Remontar, la asignatura pendiente del Nàstic

La plantilla del Nàstic tiene esta temporada una cuenta pendiente. Un aspecto que puede ser fundamental de cara al final de liga y, sobre todo, a un hipotético play-off. El conjunto tarraconense todavía no ha sido capaz de remontar un partido. Siempre que el rival se le ha adelantado en el marcador, ha acabado cediendo puntos. No ha demostrado tenacidad para reponerse de un tanto en contra y devolver el golpe.

El propio capitán del primer equipo, Joan Oriol, puso en relieve este dato tras la derrota en Tarazona (1-0): «Nunca hemos remontado un partido». Todas las veces que el Nàstic se ha visto por debajo en el marcador ha acabado perdiendo o, como mucho, empatando. Los granas no han sido capaces de levantarse del todo tras un tanto encajado. Un aspecto más mental que futbolístico.

Da la sensación de que la determinación que exhiben en su poderío defensivo, más que evidente -son el equipo menos goleado de la categoría- tiene un lado adverso. Y es que cuando los rivales consiguen resquebrajar ese frente, socava la confianza del equipo.

A lo largo de la temporada, el Nàstic ha estado por detrás del marcador en once ocasiones. De todas ellas, únicamente en cuatro ha conseguido la igualdad y sumar un punto.

En la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid del Cerro del Espino, el Rayo Majadahona se adelantó en los primeros minutos del encuentro con un gol de Markus Anderson. Pablo Fernández puso las tablas y aunque hubo empeño en volver de Madrid con los tres puntos, no hubo remontada.

Como tampoco la hubo en el Nou Estadi frente a la Real Sociedad B. Los donostiarras remontaron en tres minutos el gol inicial de Andy Escudero. Pablo Trigueros conseguía devolver el equilibrio en el electrónico. Pese a que el filial txuri-urdin se quedó con diez jugadores, por la expulsión de Mikel Goti, el conjunto tarraconense no fue capaz de poner el 3-2.

En Sestao, los locales lograban adelantarse con un penalti que transformó Kaxe. No fue el mejor partido del Nàstic, que pudo perder, pero un gol de Óscar Sanz en el tiempo de descuento conseguía rascar un punto del estadio de Las Llanas.

La última vez, y la más clara, que el equipo grana estuvo cerca de la remontada fue ante el RC Deportivo en el Nou Estadi. Los coruñeses se pusieron por delante en el marcador en la única acción de peligro que consiguió generar en todo el partido. Mella encontró el resquicio del muro grana para poner el 0-1.

Sin embargo, el Nàstic desplegó uno de sus mejores encuentros. Empató, con un gol de Pablo Fernández, y mereció mucho más. El meta del Deportivo German Parreño lo tapó todo y evitó la remontada tarraconense.

Estas han sido las cuatro veces en las que el Nàstic ha conseguido reponerse mínimamente. En las otras siete ocasiones en las que se han visto por detrás en el marcador no han conseguido encajar el golpe.

La última remontada del Nàstic la encontramos en la temporada pasada. En la visita del Castellón al Nou Estadi del 19 de noviembre de 2022. Manu Sánchez adelantó a los ‘orelluts’. Empató Joan Oriol, antes del descanso, y Bonilla, a falta de cinco minutos del final, puso el 2-1 definitivo.

Tampoco es fácil remontarle al Nàstic. Tan solo el Fuenlabrada, en el partido de la primera vuelta disputado en el Fernando Torres, el equipo rival levantó el tanto inicial de Borja Martínez.

Los equipos, y más los que presentan objetivos ambiciosos, deben estar preparados para hacer frente a todos los escenarios. El Nàstic se ha mostrado regular en prácticamente todos. Ha respondido bien a lo largo de la temporada y el único punto achacable es la falta de una remontada.

Joan Oriol tiene experiencia y veteranía. Sabe que van a necesitar dar ese paso adelante: «Tenemos que saber recuperarnos de un gol rival. Reponernos. Si llegamos al play-off esta situación nos puede penalizar».