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Los constantes problemas en el servicio ferroviario se están traduciendo en un incremento de la desconfianza y una reducción de los viajeros. Así lo constata un informe sobre la evolución de viajeros por ferrocarril en el Camp de Tarragona, el cual pone de manifiesto que la ciudad de Tarragona ha perdido 358.000 usuarios en los últimos diez años. Una cifra que representa un descenso del 21,4% y que contrasta con la situación de Lleida y Girona, que han incrementado su cuota en el mismo periodo.
El Camp de Tarragona suma más de cuatro millones de usuarios de tren. En concreto son 4.182.000, de los cuales el 80% son usuarios de media distancia.
Destaca, que el conjunto de las estaciones ha perdido usuarios en este periodo. El caso más acentuado es el de Torredembarra, con un descenso del 25,8%. Le sigue la ciudad de Tarragona (-21,4%), Salou (-16,6%) y Reus (-12,1%). Para el portavoz de la plataforma Promoció del Transport Públic (PTP) en el Camp de Tarragona, Daniel Pi, «lo más preocupante es que se está perdiendo una cuota de viajeros muy importante».
Los servicios regionales, básicamente las líneas R-15 y R-16, son los más utilizados por el conjunto de usuarios, con más de tres millones de viajeros entre el conjunto de las estaciones. La relación con Barcelona es aquella que tiene más demanda. Por ello, el estudio incide en el servicio con la capital catalana.
En este sentido, un primer elemento es que los tarraconenses no utilizan el Avant. «Una estación periférica, a la que cuesta llegar, como es la de Camp de Tarragona, no ha absorbido los viajeros de la media distancia», apuntaba Daniel Pi. Con todo, si se tienen en cuenta desde los convoyes de alta velocidad, pasando por los Avant, la larga y la media distancia, un 27,98% menos de viajeros realizan el trayecto Barcelona-Tarragona anualmente.
Contrasta, de nuevo, con un incremento de la demanda en Girona y Lleida en el trayecto con Barcelona. En el primer caso, el incremento es del 29,50%, mientras que en el segundo se sitúa en el 11,46%.
Delante de esta situación, Daniel Pi aseguraba que «no queremos entrar en batallas absurdas de campanario, pero por lo menos queremos un servicio igual que el resto de capitales catalanas». Y añadía: «Lo que está pasando en este territorio tiene solución. Simplemente se trata de hacer aquí lo mismo que se ha hecho en otros sitios».
De hecho, no se ha hecho un seguimiento sobre qué hacen ahora estos usuarios del ferrocarril. «No tenemos forma de saber a dónde han ido a parar. Está claro que muchos se habrán pasado al coche y algunos quizás al autobús, pero también es verdad que hay mucha gente que podría estar utilizando el tren y no lo hacen porque tienen miedo a jugársela», defendía Daniel Pi. Y, en este sentido, ponía de manifiesto la preocupación que mantienen de cara a un empeoramiento en el servicio cuando se instale el tercer carril sobre esta línea. «Estamos muy de acuerdo en que las mercancías utilicen el tren, pero los viajeros también, y no sabemos si el Estado, e incluso la Generalitat, son conscientes de lo que puede suponer».
Gran movilización ciudadana
La PTP ha elaborado este documento de forma conjunta con la Plataforma Trens Dignes Terres de l’Ebre y la Plataforma en Defensa del Ferrocarril (PDF.Camp), coincidiendo con la Setmana la de la Mobilitat. El estudio es el preludio de un manifiesto que ya se está preparando, además de una gran movilización ciudadana, prevista para el lunes 10 de octubre en Vila-seca.
En nombre de la Pdf.Camp, Carlos Montejano, apuntaba que «esperamos la máxima representatividad del territorio de cara a tener cuantos más apoyos mejor». En este sentido, confirmó que las cámaras de comercio, los sindicatos y las federaciones de asociaciones de vecinos estarán presentes en un acto de protesta que se espera que no sea el primero de estas características si no hay una mejora de cara a los próximos meses.
