Hay muchos factores que pueden haber influido en la tragedia que se ha vivido en aguas mediterráneas con la muerte de dos hombres franco-marroquíes, Bilal Kissi y Abdelali Mechouar, por disparos de guardacostas argelinos, y la detención de Ismael Snabe. Un cuarto joven, Mohamed Kissi, hermano de uno de los fallecidos, logró escapar. El resultado golpea mortalmente a varias familias franco-marroquíes y eleva peligrosamente la tensión entre los dos vecinos del norte de África por las circunstancias conocidas por los testimonios de Mohamed Kissi de cómo se produjeron los hechos.
Se ha abierto una investigación, pero crece el clamor y la indignación en la localidad marroquí de Saidía por el ametrallamiento de unos turistas que con motos acuáticas se adentraron de noche por error en aguas argelinas. Según el testigo, no hubo ni aviso, ni advertencia, ni disparos al aire, los guardacostas argelinos dispararon contra ellos. El cadáver de Bilal Kissi fue encontrado cerca de la orilla de Saidía por un pescador. El otro cadáver está en un pueblo argelino. Su familia reclama el cuerpo, pero la ruptura de relaciones decretada por Argel en agosto de 2021 puede dificultar las gestiones. La frontera entre los dos países lleva cerrada desde 1994. Sobre el otro superviviente, Ismael Snabe, de nacionalidad francesa también, los medios locales argelinos aseguran que la Fiscalía argelina ordenó su detención preventiva durante siete días.
Los golpes de Estado en África preocupan por el respaldo ruso y las manifestaciones antieuropeas
Es necesario recopilar los hechos conocidos porque en España, extrañamente, este trágico suceso no ha sido recogido por las televisiones y solo algunos medios han informado. En demasiadas ocasiones, la creación de un clima verbal agresivo contra el país vecino por parte de los dirigentes políticos y los medios adscritos al poder, como es el caso argelino que desde hace varios años que no hace caso de las continuas ofertas de diálogo del rey de Marruecos, Mohamed VI, para recuperar las relaciones y rebajar la tensión, tienen estas consecuencias. El contencioso sobre el Sáhara, donde varios jefes del Frente Polisario resultaron muertos el viernes por la acción de un dron marroquí, y la pugna por la hegemonía en la región, condicionan las relaciones entre Rabat y Árgel, se complican con la inestabilidad en el Sahel y los movimientos de Argelia con su aliado ruso, Wagner e Irán.
Los dos gobiernos han incrementado sus presupuestos militares. Los golpes de Estado militares en varios países africanos causan profunda preocupación por el respaldo de Rusia y las manifestaciones antifrancesas y antieuropeas. Los europeos muestran su preocupación, pero la situación requiere desde hace tiempo mucha mayor atención.
