Las bolsas reutilizables ganan terreno en los mercados de Reus, pero las fiambreras aún son residuales

Bolsas de tela, reutilizables o fiambreras son alternativas a las bolsas de plástico a la hora de hacer la compra. «Volvemos a lo que ya se hacía años atrás», comenta Pere Margalef, de Cal Pere Fruites i Verdures, paradista del Mercat Central. Precisamente en los mercados se han llevado a cabo varias campañas de concienciación para reducir el plástico en las compras. La última, hace apenas un mes, con el reparto de más de 2.500 fiambreras entre el Mercat del Carrilet y el Central, a iniciativa de la Generalitat.

El mensaje ha ido calando y entre la clientela se ha extendido el uso de bolsas reutilizables, «sobre todo desde que hay que pagar por la bolsa de plástico», puntualiza Margalef. En cambio, la fiambrera es, todavía, muy residual, y productos como las aceitunas, gambas o legumbres se acaban vendiendo en envases de plástico de un solo uso. «Tenemos clientes que, de tota la vida, vienen con su fiambrera de casa», relata Ildefons Vidal, presidente de los paradistas del Mercat Central y al frente de Pesca Salada Vidal.

Se trata de una opción que implicaría una importante reducción de plástico, pero no exenta de polémica. Y es que hace unos años hubo dudas sobre su seguridad «y se puso un poco el freno», recuerda Vidal. Como explica, la duda era que, si hubiera algún problema alimentario, «de qué sería culpa: ¿del producto que estaba en mal estado? ¿O el recipiente estaba sucio?». Dudas por las que, durante un tiempo, algunos comerciantes dejaron de aceptar este tipo de recipientes.

No obstante, se dio luz verde, y así queda recogido en el Real Decreto 1021/2022, de 13 de diciembre, por el que se regulan determinados requisitos en materia de higiene de la producción y comercialización de los productos alimenticios en establecimientos de comercio al por menor. En el texto, queda claro que «se permite que la clientela lleve sus propios envases a los comercios (...) siempre que estos cumplan con las condiciones de higiene y la normativa correspondientes». «Se trata de asegurarse de que el envase esté limpio», añade Vidal.

Aun así, «son pocos los que traen su fiambrera de casa», comentan desde Fruits Secs Rodríguez. Explican que hay algunos casos, «como una clienta que viene siempre con varios botes de cristal». En cambio, «lo que no acepto es que el cliente traiga bolsas de plástico de casa reutilizadas», por una cuestión de higiene, comenta la paradista. Y es que «no sé si la bolsa está limpia, y para llenarla con los frutos secos, la pala toca la bolsa. Algún cliente se ha enfadado, pero es por seguridad», subraya.

Para Pere Margalef, la fiambrera es «más una buena idea que algo práctico». Y ejemplifica: «No irás al trabajo cargado de envases para, después, ir a comprar». Y es que el uso de bolsas reutilizables, y aún más de fiambreras, requiere de una planificación de la compra. En todo caso, «lo que se ha conseguido es que gran parte de la sociedad se haya sensibilizado», comenta.

En los propios comercios, todas las bolsas que se usan son compostables, y algunas de papel. No obstante, éstas últimas parecen ser menos efectivas. Así lo comenta el presidente de los paradistas y también Irene Torres, de Fruites Martí Gisbert. «Según qué producto pones, la bolsa de papel se estropea», dice, por lo que mayoritariamente usan las compostables. En cuanto a la clientela, «pocos usan las fiambreras, al menos para nuestro tipo de producto. En cambio, mucha gente lleva sus bolsas reutilizables. Algunos, incluso ponen los productos más grandes directamente a sus bolsas y así se ahorran en bolsas pequeñas».

Recomendaciones para comprar con envases de casa

Desde el Consorci de Comerç, Artesania i Moda de Catalunya, de la Generalitat, se hacen algunas recomendaciones a la hora de ir a comprar con las fiambreras de casa. Por un lado, recuerdan que el envase tiene que ser de uso exclusivo para alimentos, llevar tapa y estar limpio, aclarado y seco. «La responsabilidad de que estén bien limpios e higienizados corresponde a quien los lleva», recuerdan. También se recomienda evitar el contacto entre alimentos distintos o incompatibles por cuestiones de alérgenos en el mismo envase. Además, se remarca la importancia de llevar los alimentos «enseguida a casa» y guardarlos en la nevera o en el congelador.

Mediodías flojos

En paralelo, los mercados trabajan por su dinamización. En el Central, destaca especialmente la apuesta por los mediodías, con horarios más extensos. No obstante, la mayoría de paradas suelen cerrar antes de las 15.30 h y pocas abren los jueves por la tarde. Para justamente incentivar los mediodías, se habilitaron a finales de 2021 dos espacios de mesas para que la clientela coma in situ. De vez en cuando se ve gente, «pero poca, los mediodías no funcionan», comentan algunos.