Protesta en el Institut Pere Mata de Reus para exigir mejoras laborales

Bajo el lema «defendemos nuestros derechos laborales», casi 50 trabajadores del Institut Pere Mata de Reus –concretamente personal de enfermería y técnicos auxiliares de dicha especialidad– han protestado este martes 13 de frebrero al mediodía delante del recinto hospitalario por un cambio organizativo en el modelo de asignación de vacaciones que quiere establecer la empresa. «Hasta ahora, la plantilla había optado por un sistema que ya era habitual por un periodo de 15 años y, ahora, la empresa ha comunicado de forma unilateral esta modificación y eso ha generado conflicto y desacuerdo», ha declarado el presidente del comité de empresa, Samuel Pombo, quien ha acotado, tamibién, que los trabajadores afectados son 300, aproximadamente.

Durante la protesta, los asistentes han llegado a pedir la dimisión del director del departamento de Recursos Humanos del Institut Pere Mata, Artur Martí. Lo que ha llevado al comité de empresa a convocar la manifestación ha sido, entre otras cosas, «lo que supone el cambio, que obliga a los trabajadores a reorganizarse tras haber pedido ya vacaciones y descansos». Eso «afecta a la calidad de trabajo de la plantilla en relación con las mejoras y condiciones sociales que habían conseguido».

Los carteles que han mostrado los trabajadores afectados resumían la esencia de la protesta: «Las vacaciones no se negocian, se imponen». Y es que los cambios propiamente dichos «no han sido comunicados de forma oficial, sino impuestos». Fue el comité quien «quiso pedir expresamente una reunión con la empresa», porque quería aclarar el asunto, «incluso solicitamos que este sistema se pudiera aplazar hasta el año que viene, aunque sin éxito».

La empresa, por su parte, y según aportó Pombo, «no ha querido hacer caso, alega que no tiene tiempo ni margen de maniobra». Ahora mismo, hay un proceso de negociación en marcha. Sea como fuere, en una asamblea informativa, «ofrecimos varias opciones a los trabajadores; si esto no se soluciona, una de ellas es denunciar –individual o colectivamente– o acudir, incluso, a Inspecció de Treball». «Tenemos una reunión con la empresa programada este viernes, de carácter ordinario, veremos qué tal», expuso el presidente del comité.