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Ante el inicio de los trabajos previos del ‘tercer fil’ ferroviario en Altafulla, en pleno verano, en horario nocturno y sin ningún tipo de información previa a las empresas turísticas que se ven afectadas, la agrupación de Càmpings Tarragona Ciutat, -integrada por los siete establecimientos del término municipal de Tarragona: Las Salinas, Platja Llarga, Las Palmeras, Torre de l'Mòra, Tamarit Beach Resort, Trillas Platja Tamarit i Caledònia, desea hacer constar públicamente “la enorme preocupación del sector por la falta de planificación de unas obras que acumulan años de retraso y que se activan justamente en plena temporada alta estival sin importar el perjuicio a los miles de clientes que alojamos en estas fechas”, razona el presidente de este colectivo, Agustí Peyra.
Càmpings Tarragona Ciutat, que subraya una situación de total indefensión ante la maquinaria del Estado, ha solicitado una reunión urgente con el nuevo subdelegado del Gobierno, Joan Sabaté, para que medie ante Adif y se pueda reconsiderar el calendario de obras.
Pese a sus reiteradas reivindicaciones para suavizar el impacto del ferrocarril a su paso por los campings, la agrupación no entiende “la falta de sensibilidad y la inacción más absoluta” de todas las Administraciones implicadas.
Los campings de Tarragona también destacan en enorme perjuicio económico que, en forma de cancelaciones, previsiblemente van a sufrir este verano de no modificarse el actual programa de obras.
Con casi 10.000 plazas, los siete establecimientos que integran la asociación triplican la capacidad hotelera de la capital y se han convertido, con un importante crecimiento en los últimos años, en una de las principales puertas de acceso al territorio.
La agrupación, alineada con la Asociación provincial de Campings de Tarragona, Costa Daurada y Terres de l’Ebre, siempre ha defendido la solución aprobada por el Parlament de Catalunya en julio de 2017 que impulsa y prioriza la rehabilitación de la línea interior Reus-Roda de Bará para el tránsito de mercancías.
La resolución insta al Govern de la Generalitat a "impulsar la búsqueda de consenso en el territorio hacia la necesidad de la rehabilitación de la línea Reus-Roda y su priorización en el Corredor del Mediterráneo, y colaborar con el Ministerio de Fomento para facilitar la aprobación del estudio informativo y la ejecución de la obra".
En este sentido, Càmpings Tarragona Ciutat, que había pedido expresamente que las obras se suspendan entre junio y octubre, se ve obligada a aceptar el ‘tercer fil’ como un mal menor en favor de la competitividad de la economía de Tarragona, aunque critica “este lamentable comienzo en el desarrollo de una infraestructura diseñada con visos de provisionalidad y bajo la premisa de causar el mínimo impacto posible a todos los niveles”.
