Están implicados y concienciados. Y se indignan cuando ven la basura acumularse en caminos rurales y bosques por los que pasean, hacen deporte y también se reúnen con su amigos, pero sin dejar rastro.
Alumnos de tercer curso de ESO del instituto de L’Arboç participaron en un proyecto comunitario de Plogging.
La palabra plogging proviene del sueco plocka upp (recoger) y el inglés jogging (trotar). En definitiva: un dos en uno. Hacer actividad física a la vez que se recogen las basuras que se van encontrando, lo que complementa al deporte con sentadillas.
Los alumnos salieron por el camino a la Gornal paralelo a la carretera N-340 y regresaron por el camí Moliner hasta la carretera a Castellet.

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Lo que es un agradable recorrido que debería ser un espacio de ocio y deporte, está plagado de vertidos ilegales a los que no logra ponerse freno.
Los alumnos del Servicio Comunitario del centro recogieron basuras dejando el camino y las zonas forestales limpias. Con la incertidumbre de cuánto se mantendrán así.
En las dos jornadas que han realizado la actividad han recogido 70 grandes sacos con todo tipo de residuos. La Fundació Santa Teresa puso a disposición dos camiones para llevar el material a la deixalleria comarcal.

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El proyecto de Servicio comunitario del instituto de L’Arboç pertmite que el alumnado tenga una vivencia directa con una realidad de manera que se impliquen y sean protagonistas para poner soluciones de manera compartida y en común.