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La fiesta ilegal que comenzó este viernes en una zona agrícola cerca de la ermita de los Sants Metges de Sarral ha continuado por segunda noche consecutiva. Según los cálculos de los Mossos, entre 600 y 700 personas se concentran todavía en la zona, situada a unos cinco kilómetros del casco urbano de Sarral.
Efectivos policiales controlan los accesos a la población y este sábado se detuvieron a dos personas por atentado contra agentes de la autoridad y, en uno de los casos también, por desobediencia grave y delito contra la seguridad vial. El Ayuntamiento ha colocado también bloques en algunos caminos para cortar el paso. Sin embargo, muchos asistentes pudieron llegar por vías alternativas.
Los mossos mantienen los dos puntos de control establecidos este sábado: uno, en el acceso principal por Sarral, y el otro en la carretera de Vallespinosa, TV-2015. Se han tramitado cinco denuncias por drogotest positivo y seis por no disponer de la ITV. Los agentes rurales han apoyado también con patrullas en la zona y efectuando algunos controles.
La alcaldesa de Sarral, Maria Victòria Cañís, ha explicado que, si bien desde el casco urbano no se escucha ni se ven señales de la fiesta, la música a todo volumen y las luces láser han dificultado el descanso de los vecinos del núcleo cercano de Montbrió de la Marca. Según Cañís, este sábado se habría registrado la mayor concentración de participantes y durante este domingo algunos irán abandonando la zona, si bien el grueso podría acabar marchando el lunes.
