La panga es uno de los pescados más consumidos en todo el mundo, sobretodo en Europa pese a que su contenido en proteínas es muy bajo, así como también el de omega-3.
Lo que realmente cautiva al consumidor es su precio, ya que se trata de un pescado muy asequible, y su buen sabor, destacando las pocas espinas que contienen sus filetes.
Pese a este gran éxito, un grupo de científicos españoles ha alertado del peligro de un consumo excesivo de panga. Este pez procede del río Mekong, en Vietnam, y sus aguas son unas de las más contaminadas del mundo debido al vertido de pesticidas y otros compuestos químicos.
Todo esto provoca que la carne de panga contenga un nivel muy elevado de mercurio, en ocasiones, superior al permitido. Un consumo excesivo de mercurio puede tener efectos sobre la salud, sobre todo en niños. Por este motivo, los expertos recomiendan el consumo de otros pescados con un mayor aporte nutricional y sin restos de este metal en su organismo.