Antes de la llegada de los meses más fríos, algunos usuarios comienzan a hacer cuentas para evitar sustos con las facturas de consumo de gas para calefacción. Incluso, quizá algunos se estén planteando darse de baja de su actual compañía comercializadora con la esperanza de abaratar el precio que pagan actualmente. Sin embargo, desde Remica Comercializadora, advierten de que el consumo de energía no solo depende del precio al que se paga el kilowatio/hora, sino que también influye la eficiencia energética de la instalación.
Así, en los edificios con un mejor aislamiento térmico, por ejemplo, el ahorro energético puede llegar a ser del cincuenta por ciento. La razón es sencilla: el calor no se escapa por las ventanas, la fachada o el tejado y no se produce un derroche energético.
No obstante, quienes aun siendo conscientes de esta realidad, decidan darse de baja de su actual compañía comercializadora de gas, es conveniente que tengan en cuenta estas recomendaciones para encontrar el servicio que mejor se adapte a sus necesidades.
1. Realizar un ‘estudio de mercado’
Para averiguar cómo ha evolucionado el precio del gas y saber si estamos pagando un precio justo o pagamos de más, conviene que el consumidor solicite información a diferentes compañías, y que compare sus respuestas con el servicio que recibe actualmente.
En este proceso resulta de gran utilidad recuperar las facturas de los últimos doce meses para conocer cómo ha evolucionado el consumo de gas y el precio pagado durante ese tiempo. Será una buena base para comparar cómo las nuevas tarifas podrían abaratar el importe de la factura.
2. Elegir la tarifa que más convenga
Los usuarios que decidan contratar un nuevo servicio de suministro de gas, quizá tengan la posibilidad de elegir, en su nueva tarifa, si pagarán un precio fijo por el gas o un precio indexado (es decir, sujeto a las variaciones del precio del gas natural en el mercado energético).
¿Compensa más uno u otro? La respuesta es que “depende”. Un precio fijo garantiza que el cliente sabrá exactamente qué precio pagará por su suministro de gas. Sin embargo, si el precio del gas baja, esto no se reflejará en su factura como sucedería con un precio indexado.
Por ello, lo mejor es contactar con un profesional de confianza que explique claramente los pros y contras de cada una de las opciones, para que el usuario pueda elegir la que más le interese.
3. Tener cuidado con las penalizaciones
Si después de analizar todos los pros y los contras, los usuarios deciden finalmente darse de baja y contratar el suministro de gas con una nueva compañía comercializadora, para evitar gastos inesperados y penalizaciones, deberá tenerse en cuenta:
- La fecha en la que vence el contrato. La contratación de ciertas tarifas de suministro de gas reflejan una penalización en caso de que el usuario rompa la relación contractual antes del plazo acordado.
- Con cuánto tiempo debe preavisar. También es necesario saber con qué plazo de antelación deben avisar los clientes a su actual compañía comercializadora para que esta no aplique penalizaciones si deciden darse de baja.
- Si tiene contratados o no servicios adicionales. Algunos usuarios no recuerdan o no tienen en cuenta que, al contratar un servicio de suministro de gas también contrataron otros servicios, como por ejemplo, las revisiones periódicas que deben realizarse en la instalación. Cancelar el servicio de suministro de gas puede no suponer automáticamente la cancelación de estos otros servicios. Ante la duda, mejor asegurarse para evitar gastos inesperados.
4. Mejorar la eficiencia energética de la instalación
“Si aun contratando una tarifa de gas muy económica, la factura de gas sigue siendo elevada, puede que haya llegado el momento de realizar una mejora de la eficiencia energética de la instalación”. Por ello, antes de cambiar de comercializadora y darse de baja Remica Comercializadora aconseja analizar qué grado de derroche energético se está produciendo en la vivienda y cómo se puede mejorar.
“Nuestra experiencia nos muestra que es posible lograr ahorros energéticos superiores al 40% al sustituir las viejas calderas ineficientes por calderas de condensación y -en las instalaciones de calefacción central- individualizar el consumo para que cada vecino pueda regular la temperatura de su hogar”, aseveran. Si a estas medidas se suman otras como la mejora del aislamiento térmico del edificio, los ahorros energéticos se multiplican.
El concepto de mejora de la eficiencia energética de las instalaciones es relativamente novedoso. Por el momento muchas personas y comunidades de propietarios solo ven un gasto en este tipo de medidas. Sin embargo, la realidad muestra que los ahorros energéticos obtenidos compensan con creces la inversión realizada. A esto hay que añadir que diversas instituciones, conscientes de que mejorar en eficiencia energética es una asignatura todavía pendiente en el parqué de edificios español, lanzan campañas para tratar de incentivar este tipo de actuaciones.
Grupo Remica cuenta con diversos canales de información online. En ellos los usuarios pueden encontrar todo tipo de consejos y recomendaciones sobre eficiencia energética, mantenimiento de instalaciones, lectura de contadores y suministro de gas. Actividades todas ellas desempeñadas por este grupo empresarial del que forma parte Remica Comercializadora.
Desde esta compañía tienen claro que “existe una necesidad de concienciar a la sociedad sobre la importancia de mejorar en eficiencia energética, una medida que es beneficiosa por el medio ambiente, pero también para los usuarios, ya que incide directamente en el confort de los hogares y en la factura de gas que se paga a final de mes”.