Nacido en Barcelona en 1974, Sergio Macián de Greef lleva viviendo desde niño en la provincia; hasta los 18 años en Reus, y ahora en Tarragona. Licenciado en Derecho y funcionario de Justicia, es diputado y portavoz adjunto de Vox en el Parlament. Está casado y es padre de dos hijos.
El CIS pronostica un desplome de Vox, que, en una posible royección, perdería 19 de sus 52 diputados. ¿Qué opina?
Nosotros a las encuestas les damos un valor muy relativo. Han fallado estrepitosamente en muchas ocasiones, y sobre todo con Vox. El CIS de Tezanos, además, tiene el mismo rigor científico que el horóscopo de un periódico. La encuesta que nos importa es la de la calle. He tenido la oportunidad de pasear por el mercado de Bonavista con Santiago Abascal y he podido percibir todo el cariño de la gente corriente.
En cambio, hay numerosos colectivos preocupados por la pérdida de derechos y libertades que podría comportar un Gobierno PP-Vox. ¿Con razón?
Eso es porque les llega un mensaje distorsionado procedente de la izquierda, con la connivencia de algunos medios de comunicación. Nos demoniza quien ha reducido las penas de los violadores y los ha soltado en la calle.
En sitios donde Vox ha empezado a gobernar, ha censurado una obra de teatro por aparecer en ella una mujer desnuda.
El caso de la obra de teatro, no lo conozco, pero entiendo que la libertad que todo el mundo ha de tener para expresar sus ideas tiene que ir de la mano del decoro y del cuidado de los menores.
¿Decoro qué es? ¿Que no pueden salir en una película dos mujeres besándose?
Hablo de cuando me pasa por delante una carroza del Orgullo gay con personas desnudas. Yo creo que hay una cuestión de decoro, y cuando hay menores en la calle, quiero proteger a esos menores, que no tienen por qué ver algunas actitudes de personas que, en el ejercicio de su supuesta libertad, invaden la mía o la de mis hijos. En todo caso, con los pactos PP-Vox jamás ha habido ninguna pérdida de derechos de ninguna persona. Hay muchos homosexuales que votan a Vox, y hay homosexuales que rechazan que se les considere parte de un colectivo, y que rechazan también cierto exhibicionismo.
¿Concurren al 23-J dispuestos a ser la muleta de Feijóo?
No me gusta esa expresión. Vox se presenta para ganar. Nos importa mucho poder conformar, en solitario o en coalición con el PP, una alternativa que permita echar al sanchismo y derogar todas y cada una de sus políticas.
¿Qué es el sanchismo?
El sanchismo es una vuelta de tuerca a las políticas socialistas de siempre. Políticas que atentan contra la libertad, como la ley de memoria histórica, que nos divide y enfrenta otra vez, y que pretende reescribir la historia. O leyes que limitan nuestra prosperidad, como la ley del cambio climático.
¿Niega el cambio climático?
El cambio climático existe. Siempre ha habido cambio de clima. Son los científicos quienes han de determinar hasta qué punto la incidencia del hombre tiene relevancia en ese cambio climático.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha emitido numerosos informes en ese sentido, e incluso ha advertido que vamos tarde en la reducción de gases de efecto invernadero producidos por los combustibles fósiles para poder revertir el aumento de la temperatura del planeta.
Lo que criticamos son las políticas que derivan del debate climático, porque muchas veces atentan contra el campo, la industria y el bienestar de la gente corriente.
En toda Europa se implantan medidas para descarbonizar la economía para salvar el planeta. ¿Cuál es su receta?
Estamos a favor de una transición energética, pero ordenada y sin perjudicar al empleo, y entendemos que tiene que estar presente la energía nuclear, que Europa ha declarado como energía limpia.
En Tarragona tenemos tres, a punto de finalizar su vida útil.
Habrá que estudiar que se pueda prorrogar. Estamos a favor del mix energético, con energías renovables, cómo no, pero también estamos a favor de las energías fósiles.
Las energías fósiles son responsables del calentamiento global.
Hemos de garantizar la soberanía energética de España, y hemos de abaratar las facturas del gas y de la luz. Es hipócrita que queramos prohibir las energías fósiles aquí mientras le estamos comprando a Marruecos energía producida con carbón.
La ley de memoria histórica ha permitido a muchas familias localizar en fosas comunes a sus antepasados, 80 años después. ¿Están en contra?
No. En eso estamos totalmente de acuerdo. Pero pensamos que cualquier ley que faculte a un gobierno a dictar la memoria colectiva es una ley totalitaria y por tanto hay que derogarla. Esa ley enfrenta a los españoles porque quiere decir quiénes fueron los abuelos buenos y quiénes fueron los abuelos malos. Quieren imponer un relato.
Quienes escriben la historia son los historiadores.
Quieren imponer un relato. Y eso es una manera de sustituir la verdad, porque cada uno tiene su verdad. La memoria histórica es una memoria que cada uno puede tener la suya.
Hay unos hechos objetivos: había un gobierno democrático, el de la República, y hubo un golpe de Estado, ¿no?
Hay que ver cómo está redactada la ley y si se criminaliza a unas personas de un bando y no de otro. Creo que no sirve de nada volver a enfrentar a los españoles.
¿La sociedad española es una sociedad machista?
Para nada. Eso no quiere decir que haya algún elemento autóctono de machismo en alguna persona. El machismo se produce muchas veces con esa importación de ciertas culturas que degradan a la mujer. Es resultado de una inmigración ilegal y desordenada.
La gran mayoría de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas son víctimas de hombres de nacionalidad española.
Ese es otro debate. Nosotros jamás hemos negado la violencia contra la mujer. Vox lo que niega es el debate de la violencia de género, porque el género es un concepto ideológico. Estamos en contra de la ley contra la violencia de género porque desde 2004 no ha reducido el número de muertes de mujeres, y porque criminaliza a la mitad de la población.
¿La ley contra la violencia de género criminaliza a la mitad de la población?¿Por qué?
Criminaliza a todos los varones, porque entiende que violencia machista es la que provoca el varón por el hecho de ser varón. Nosotros entendemos que la violencia machista –y por eso la ley no está funcionando– es una violencia multifactorial, porque por ejemplo puede haber fenómenos de alcoholismo en la familia, entre otras muchas circunstancias.
¿Por qué Vox centra su campaña en la inmigración y la ocupación de viviendas?
Vox viene a ocuparse de los problemas de la gente corriente: la inseguridad, la inmigración ilegal y la ocupación, que preocupan a la gran mayoría de catalanes.
¿La inmigración y la ocupación es lo que preocupa a la mayoría de catalanes, o son temas polémicos que más bien utilizan ustedes para marcar la agenda?
Nosotros hemos abierto ciertos debates que el bipartidismo quería mantener ocultos, como también el de la islamización de Catalunya.
¿Por qué hablan de la islamización de Catalunya? ¿Cómo detectan esa supuesta islamización?
Paseando por los barrios.
¿Qué entienden por islamización? ¿Ver a hombres con chilaba, ver a mujeres con el pañuelo? ¿Eso les molesta?
Lo que le molesta a Vox es que haya una cultura que se imponga en España y que obliga a las mujeres a taparse la cara. El velo islámico es una imposición a la mujer. Vox está a favor de la inmigración ordenada y legal. Y siempre respondiendo a dos criterios: las necesidades de la economía del país y la capacidad de integración de quienes llegan, y esta la tienen, por cultura, por lengua y por religión, las personas que vienen de la iberoesfera, los latinoamericanos, que además nos quieren mucho porque han visto el daño que ha hecho en sus países de origen el comunismo.
¿Qué opina de que les llamen fachas, fascistas, y de que haya quien considera, como el exdiputado socialista Agustín Zamarrón, que «con Vox asociado al PP vamos pura y directamente al franquismo»?
Si esos mensajes me llegan de personas de la izquierda que ha pactado con Bildu y con los golpistas de octubre de 2017, a mí me entra la risa. Vox es un partido constitucional. Somos absolutamente democráticos. Pactar con Bildu ha sido traspasar una línea roja, porque es un partido que debería estar ilegalizado por ser heredero directo del terrorismo de ETA. Vox va a promover su ilegalización.
¿Y la de algún otro partido? ERC quiere la independencia de Catalunya. ¿Vox considera quizás que no tendría derecho a existir como partido?
A nuestro juicio, los partidos separatistas deberían ser ilegalizados si no renuncian a atentar contra la unidad de España, que es la base de la Constitución.
¿Estar a favor de la autodeterminación y abogar por un referéndum es atentar contra la Constitución?
Es dar un golpe de Estado, como han hecho.
¿Cree que un Gobierno PP-Vox revitalizaría el Procés?
El Procés no ha desaparecido, está latente. Y está latente porque Sánchez se ha dedicado a ir haciendo concesiones a los separatistas, empezando por los indultos.
¿Los indultos no han servido para volver al diálogo y rehacer puentes en Catalunya?
No. Eso ha servido como moneda de cambio para que Sánchez pueda permanecer más tiempo en la Moncloa, para mantenerse en el poder.
A Vox le gustaría acabar en Catalunya con el sistema educativo vigente. ¿Y con el catalán?
Vox viene a garantizar derechos. Por ejemplo el derecho de los padres a escolarizar a sus hijos en castellano, que no es vehicular en Catalunya. El modelo de inmersión lingüística no es un modelo de éxito, es un modelo de fracaso.
Los alumnos salen dominando ambos idiomas. Así lo afirman todos los informes al respecto.
No estoy seguro de eso, pero en todo caso creemos que son los padres quienes tienen el derecho a escoger. Es una cuestión de libertad.