El conflicto de la estación de Cambrils llega al Síndic de Greuges
El Ayuntamiento tiene pendiente contestar a la institución sobre el derribo del edificio
Los representantes de la Plataforma defienden que es posible mantener el edificio.
El derribo del edificio de la antigua estación de Cambrils ha llegado al Síndic de Greuges. La plataforma ciudadana Conservem l’Estació de Cambrils contactó recientemente con la oficina de la institución para trasladar su queja sobre la decisión del equipo de gobierno local de eliminar el inmueble, dando un paso más en su lucha por preservar un edificio, construido en 1865, que consideran histórico y que forma parte del patrimonio cultural.
Hace unos días la plataforma denunció en redes sociales que desde el consistorio no habían respondido la carta del Síndic de Greuges, un hecho que consideraban grave. «¿Cómo es que un tema tan urgente para el actual Ayuntamiento no se merece una respuesta al Síndic? ¿No tenían tantos argumentos?¿De qué tienen miedo?», se preguntaban los responsables.
Además publicaron el extracto de la carta que les había enviado la institución catalana tras no recibir respuesta por parte del gobierno local. «Sabe mal que cuando el Síndic de Greuges hace una pregunta a los responsables municipales de nuestro pueblo, tengamos que enterarnos que no se ha hecho llegar ninguna respuesta», señalaban.
En el documento, el Síndic dejaba claro que iba a solicitar de nuevo un informe y la documentación pertinente para resolver la queja de la plataforma. «Como no la hemos recibido –la respuesta- y se ha superado el periodo de tiempo legal para responder, os comunicamos que hemos reiterado a la administración esta solicitud y el envío de la información, recordándole el deber de facilitarla. Tan pronto como recibamos y estudiamos esta información os comunicaremos el resultado de nuestras gestiones y la resolución que adopte la institución», apuntaban desde la oficina.
Ante esta denuncia en redes, fuentes del consistorio apuntan que sí que es cierto que han recibido la petición del Síndic de Greuges y que la responderán próximamente. «La tiene el departamento de Urbanisme. Se enviará la justificación explicando que este derribo se contempla en el POUM (Plan de Ordenación Urbanística Municipal) y que cuenta con el apoyo de casi todos los exalcaldes y el alcalde actual», dicen. La única exalcaldesa que se ha mostrado en contra de esta decisión es Camí Mendoza (ERC) que, desde la oposición junto a Junts per Cambrils, ha condenado la demolición del edificio.
Desde el ayuntamiento insisten en que el POUM tiene previsto desde hace tiempo la desaparición del inmueble para conectar las avenidas de Josep Vidal i Barraquer y Horta de Santa Maria y que también consideran que, con esta acción, se mejorará una zona que «se ha degradado de manera bestial en los últimos años».
Cabe recordar que el gobierno local tiene desde enero la autorización de Adif para derribar el inmueble y que ya ha sacado a licitación la obra con el objetivo de dejar el espacio limpio antes de verano. Además está ultimando el proyecto de urbanización que contempla una plaza de estilo veneciano con una gran zona verde y un edificio que mantendrá partes históricas del antiguo inmueble.
Informe jurídico
A principios de abril la oposición comunicó que había solicitado un informe jurídico sobre la viabilidad de ejecución de la demolición del edificio. Apuntaron que no veían claro que los cambrilenses tengan que costear el derribo -la partida es de 48.500 euros- Y expresaron sus dudas sobre el condicionante de Adif de que no se podrán disponer «de ninguna manera de los terrenos ni de la estación ni del entorno» para su urbanización.