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Niños y niñas de Cambrils hacen cagar el Tió XXL situado en la nueva Rambla

Con más de 14 metros, se trata de los troncos hinchables más grandes del territorio. Tras minutos de cola, los pequeños pasaban por su interior, donde se encontraban los regalos

Parte de la rambla permaneció cortada, desde la esquina del restaurante Can Bosch hasta el establecimiento Cal Sendra.Foto: Júlia Vernet

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La remodelada Rambla Jaume I de Cambrils vuelve a acoger una de las actividades navideñas más esperadas por los niños y niñas del municipio: El Tió XXL.

Tras el éxito del tobogán gigante, la calle se volvió a llenar ayer de grandes y pequeños impacientes por hacer cagar el Tió y descubrir los regalos.

Parte de la rambla permaneció cortada durante la mañana, desde la esquina del restaurante Can Bosch hasta el establecimiento Cal Sendra, ya que el Tió estuvo situado en medio de la calle.

Se trata de un Tió hinchable de más de catorce metros, que contaba con sus elementos típicos como la barretina, la nariz roja e incluso su manta para tapar los regalos.

Sobre las 11.00 ya se encontraban los primeros asistentes que esperaban ansiosos que llegara su momento. Aún sin saber exactamente dónde empezar la cola, aprovechaban para sacarse fotos con el tronco de talla grande. Incluso la gente que se encontraba paseando por la calle interrumpía su camino para hacerle fotografías desde todos los ángulos, no sin antes admirar la grandeza del Tió.

A medida que pasaban los minutos, más gente se congregaba en la calle, esperando su turno. Decenas de personas, pequeños y adultos, hacían una cola que llegaba hasta la esquina.

El Tió gigante repartió regalos durante todo el día a centenares de niños del municipio

La espera no se hizo tan larga debido a los villancicos que salían por los altavoces, los encuentros con familiares y amigos y el entretenimiento de dos elfos que se dedicaban a saludar a los más pequeños, mientras terminaban los preparativos.

Pasadas las 11:30 horas, la cola, llena ya de niños ansiosos, avanzaba a buen ritmo para poder descubrir los regalos. Tras hacer cagar el Tió, todos pasaron por debajo de su manta para recoger varias gominolas, patatas y piruletas.

Este fue el ambiente que respiró la Rambla Jaume I durante buena parte del día, ya que contaron con varios pases. Tres por la mañana: a las 11.33, 12.30 y 13.30 horas, y tres más por la tarde: a las 17.30, 18.30 y 19.30.

El consistorio aún no tiene los números exactos de todos los presentes, pero todo apunta a centenares de personas.

Otra de las actividades de Navidad, que tuvo mucho éxito, fue el tobogán gigante, con 2.400 personas

3.731 euros para el Banc dels Aliments

El Tobogán Gigante fue uno de los reclamos de estas fiestas de Navidad en Cambrils. Más de 2.400 personas se lanzaron por la rampa de 40 metros, consiguiendo dinero para una fundación que lucha contra la pobreza alimentaria, que destinará los 3.731 euros recaudados a la compra de pescado fresco del municipio, un producto necesario que llegará a todas las familias en situación de vulnerabilidad.

Durante los tres días del tobogán, la actividad no paró en ningún momento. El sábado 16 por la tarde fue el día con más concentración, de hecho las colas se alargaron durante algunos minutos. La atracción tenía una capacidad de 600 personas cada tres horas.

Las entradas tenían un coste de 3 euros, pero también se podían conseguir gratuitamente a través de tickets de compra en comercios del municipio, iguales o superiores a los 15 euros.

La regidora de Promoció Econòmica, Neus Cárdenas, se mostró muy satisfecha porque «el tobogán ha sido una atracción divertida, para gente de todas las edades, que ha servido para recaudar dinero muy necesario para el Banc dels Aliments que podrán ayudar a muchas familias que no tienen acceso a pescado fresco».

Además, también ha querido destacar que esta actividad ha impulsado la compra en los comercios cambrilenses.

Otras actividades realizadas en Cambrils durante estos días navideños han sido la paseada de perros, con unas cincuenta personas, y los videomapping que se encargan de iluminar las fachadas de los edificios más emblemáticos del municipio.