Tradición
Así eran las cucañas de Cambrils que casi nadie recuerda
El municipio recupera y actualiza el palo enjabonado y las carreras de natación, que perdió en los 80, a partir de fotos en blanco y negro y de relatos de mayores. Muchos no han visto esta tradición nunca
Una fotografía de jóvenes disfrutando de los juegos en el puerto, en los años 50, extraída del Fons Ortoneda Vernet.
«Teníamos la inquietud de hacer algo por el pueblo y, en 2024, nos dimos cuenta de que otros municipios recuperaban sus cucañas o no habían dejado nunca de hacerlas», explica Ricard Vidal, vocal de L’Arjau Vela Llatina. Junto a Alejandro Martínez, responsable de las instalaciones de la Confraria de Pescadors, se puso manos a la obra para devolver esa tradición al mar de Cambrils más de cuatro décadas después de haberla perdido. Revisó imágenes antiguas del Arxiu del Municipal, extraídas del Fons Ortoneda Vernet, de los 50 –justo las mismas que acompañan este texto–, y sintió algo:«No podíamos seguir perdiéndonos aquello».
Vidal, que fue pescador, tiene solo 31 años. Entonces, ¿no llegó nunca a ver las cucañas de Cambrils antes de que desaparecieran? «No, pero creo que hemos logrado aproximarnos bastante a lo que fueron», cuenta.
Un instante de la competición de caza de patos, con el ganador sosteniendo al animal en el aire.
El año pasado, cogió su libreta y se dirigió directo al muelle. «Me acerqué a los mayores, que son, a menudo, quienes conocen y guardan las tradiciones. Yo también he sido hombre de mar y nos entendimos. Les fui preguntando y tomé nota de sus recuerdos. Conservaban escenas», relata. Juntó la memoria oral con lo que le mostraba el fondo fotográfico –chavales en las barcas o bañándose, disfrutando de los juegos, entre espectaculares escenas antiguas del puerto, en blanco y negro– y sacó conclusiones.
Una prueba
«Tiempo atrás, en las cucañas en el mar había torneos de natación, botes, el palo enjabonado y también una competición de atrapar patos que corrían por el agua», precisa el vocal de L’Arjau. La tradición se ha adaptado a nuestros tiempos y a la disponibilidad de medios y el regreso de las cucañas a Cambrils será con carreras de natación, un palo enjabonado al que habrá que trepar hasta hacerse con la bandera colgada en su extremo y, en lugar de los patos –antes, se soltaban y quien los cazaba se los quedaba–, habrá que coger sandías que flotarán en el mar.
Dos embarcaciones cargadas de chavales durante las competiciones.
Para esta primera vez, que se ha planteado como una suerte de «prueba piloto», la organización ha tomado las máximas medidas de seguridad y los participantes emplearán en algunos momentos chaleco salvavidas y casco. La participación en las actividades más complejas se ha reservado también a cambrilenses que serán los encargados de comprobar que todo vaya como la seda. «Es algo nuevo y debemos mirar qué tal funciona», especifica Vidal. Negocios locales aportarán premios para los ganadores. «Queremos que las cucañas se consoliden a partir de ahora y para el año que viene seguro que habrá cambios», avanza.
En las cucañas en el mar que dejaron de celebrarse en Cambrils en los años 80, recuerda la presidenta de L’Arjau, Lluïsa Gené, «eran los quintos los que jugaban». ¿Por qué no se hicieron más? «No lo sabemos a ciencia cierta. Quizá empezó a haber mucho movimiento en el puerto y se volvió peligroso», aventura. Hoy en día, «hay mucha gente de aquí que no las ha visto nunca y es interesante recuperar nuestras tradiciones», termina. La cita es mañana, sábado 28 de junio de 2025, a las 12 h al lado de la Llotja de Pescadors de Cambrils, en el marco de las celebraciones de la Festa Major de Sant Pere.