Historia
Adiós al histórico Papiol de Calafell
El restaurante que comenzó como fonda en 1952 abre un paréntesis muy sentido en la localidad. Desde 1997 era El Vell Papiol en homenaje a sus inicios
La histórica Fonda Papiol cuando estaba en el paseo de la playa.
Fue de los primeros locales en Calafell que se destinaron a un incipiente turismo que quizá entones nadie imaginaba hasta dónde podía llegar.
Era 1952 y Salvador, pescador de toda la vida, junto a su mujer Mercé, que como las mujeres de pescadores contribuía en todas las tareas que exigía la barca, el mar, la pesca, la casa... decidieron abrir una fonda.
Comenzaba la historia de la Fonda Papiol. En primera línea de playa sin un paseo marítimo de por medio. Antes, como hacían muchas familias de pescadores, alquilaban sus habitaciones.
«Y los propietarios dormían en la parte baja de la casa, donde se guardaba la barca, las redes y las artes de pesca», explica David Vernet, el biznieto de aquellos pioneros del turismo en Calafell.
La Fonda Papiol abrió en 1952 cuando Calafell despegó al turismo.
Los impulsores de la fonda eran pescadores de Calafell.
Con el tiempo la ya entonces Fonda Papiol ganó una planta para ofrecer más habitaciones. Estaba donde ahora está el local Punto de encuentro.
«Lo único permanente es el cambio», le gusta repetir a David Vernet. Y de hecho, esa es la historia de la primera Fonda Papiol, después restaurante Papiol en primera línea de mar y desde 1997 en la calle Vilamar. Hasta ahora, de momento. El ahora Vell Papiol abre un paréntesis. Hasta final de año atenderá a domicilio, pero ya ha cerrado puertas al público.
La pensión Fonda Papiol cuando estaba en primera línea de playa.
La Fonda Papiol atrajo a generaciones de familias.
Fue de los popneros del turismo en Calafell.
Deja en la memoria del paladar sabores de sus arrossejats, sus recetas de pescados heredadas de la experiencia de los abuelos que se las vieron con el mar durante décadas.
La jubilación de Juanita, durante más de cuatro décadas al mando de las cocinas junto a su marido Salvador Vernet, que falleció en 2022, ha sido el detonante para abrir ese paréntesis que de hecho, por ahora pone un punto a una historia de Calafell.
Juanita ha sido más de cuatro décadas alma mater del Papiol
El Vell Papiol, ya en la calle Vilamar ha sido escenario para reportajes
Era uno de los restaurantes que dieron nombre al pueblo. Quedan pocos de los pioneros. Los suquets de pescado, aquellas cigalitas encebolladas y los arroces eran señas de identidad del Papiol.
David Vernet repite aquello de que lo único permanente es el cambio. «Había llegado un momento para esa parada». Sobre el futuro señala que está todo por decidir. «De momento hay que dar un merecido descanso a la Juanita», alma mater del Papiol.
En Calafell el cierre del Vell Papiol ha hecho recordar a muchos no solo los platos sino también aquellas imágenes de los primeros turistas y de cómo se conservaban las barcas de pesca.
La histórica Fonda Papiol.
Una dedicatoria de Ibáñez, creador de Mortadelo y Filemón.
El Vell Papiol todavía era de los que escapaba a la globalización dictada por modas importadas o impuestas y permitía recuperar sabores tradicionales. El auténtico kilómetro cero salpicado de historia marinera.
David Vernet pone pausa en esa historia de negocio familiar que es también historia de Calafell. De turismo y de gastronomía. «Todas las opciones están sobre la mesa». De momento la persiana del Vell Papiol ya está bajada, Deja un vacío lleno de recuerdos. «Lo único permanente es el cambio». Y quizá algún día vuelva.