En la última semana en El Vendrell se han podido evitar tres ocupaciones en caliente. El aviso de los vecinos y la actuación de la Policía Local ha impedido que los ocupas pudiesen asentarse en la vivienda y en los locales en los que entraron.
La ocupación delincuencial provoca quejas de los vecinos que sufren tenerla junto a sus casas por la inseguridad y momentos de tensión. En la capital del Baix Penedès hay incluso complejos de casas y edificios totalmente ocupados.
Ahora el Ayuntamiento ha activado la Oficina antiocupación que tiene el objetivo de asesorar a quien sufra una ocupación en su propiedad o a los vecinos del entorno, además de orientar en todo el proceso para lograr el desalojo e incluso facilitar el tapiado en el momento que se recupere la propiedad.
El 5%
El concejal de Seguridad Ciudadana, Christian Soriano, señala que las ocupaciones delincuenciales son el 5% de todas las que hay en El Vendrell.
El objetivo
es acompañar al propietarios en
todo el proceso
todo el proceso
La Oficina anticupación pretende que los vecinos puedan tener de manera rápida un primer contacto al que acudir. La gestión se atenderá en la Policía Local, desde la que se activará todo el proceso.
Soriano explica que es una oficina interdepartamental en la que intervienen desde el área de Seguridad Ciudadana al de Urbanismo, Vivienda y Servicios Sociales. El concejal señala que especialmente se actúa contra las ocupaciones que generan tensión e inseguridad.
La oficina recopilará datos de las propiedades ocupadas, mantendrá contacto directo con los vecinos afectados y asesorará sobre las medidas jurídicas. También seguirá el proceso para restituir la propiedad y lo que hacer a partir de ese momento como el cierre de accesos.
Grandes tenedores
Soriano explica que gran parte de las ocupaciones conflictivas son en propiedades de grandes tenedores como bancos o la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (sareb), que en muchos casos ya han abierto la vía judicial.
En este sentido uno de los puntos conflictos es un conjunto de viviendas en Coma-ruga frente a una escuela que los vecinos llevan años denunciando la inseguridad que genera.
Hace unos días en esas casas ocupadas un dispositivo de Policía Local y Mossos que acabó con 25 personas identificadas y algunas denunciadas por ocupación ilegal y fraude de consumo eléctrico ya que las casas están conectadas a la red de manera ilegal.
