Las plataformas en defensa del ferrocarril (PTP y Pdf.Camp) han presentado esta mañana una queja al Síndic de Greuges ante lo que consideran una "ilegalidad" el desmantelamiento de las vías del tren en el tramo comprendido entre la estación de PortAventura-Salou y Cambrils cuando entre en funcionamiento la variante ferroviaria de la costa (Corredor del Mediterrani), previsto para este año.
El presidente de la PTP, Ricard Riol, ha anunciado esta mañana de jueves que "es un hecho inédito en democracia ver a los alcaldes (Salou, Cambrils, Mont-roig del Camp y Vandellòs i l'Hospitalet) celebrar un desmantelamiento de vías por sus ciudades cuando no hay alternativas para los viajeros".
Las plataformas defienden la tranvialización (substitución del tren de Cercanías por un tranvía) en este tramo de la Costa Daurada y recuerdan que las estaciones ferroviarias de Salou y Cambrils tienen una media de 675.000 pasajeros anuales, una cifra de pasajeros cuatro veces superior al tráfico de viajeros que absorbe la línea Lleida-La Pobla de Segur, rescatada por la Generalitat.
Entre los argumentos que expone la PTP en esta queja al Síndic de Greuges está el tema de las competencias. Según la Ley Ferroviaria de 2015, es la Generalitat de Catalunya la que debería decidir que se hace con este tramo de vía férrea en lugar de los alcaldes de las poblaciones por donde discurre. "El debate debe liderarlo la Generalitat y no los alcaldes tal y como están haciendo", ha afirmado Riol.
Las plataformas exponen también que en Pla Parcial del Camp de Tarragona también se apuesta por el cambio a tranvía en este tramo y que el estudio informativo para la implantacion de este transporte, licitado en julio de 2016, habla de "aprovechamiento" de la vía en el tramo que une Salou y Cambrils
"Los alcaldes de Salou y Cambrils, Pere Granados y Camí Mendoza respectivamente, no deberían estar en aquella foto del desmantelamiento, sino pidiendo a la Generalitat su acondiconamiento", añade el presidente del PTP. La foto en cuestión se realizó hace una semana en un acto conjunto en el núcleo de Miami Platja.
Las plataformas han mostrado sus dudas respecto a que el Ministerio de Fomento acabe pagando las obras de desmantelamiento de las vías, y han recordado que la línea Reus-Roda de Berà dejó de estar en servicio en 1992 y que en la mayor parte de su trazado aún permanece con los raíles del tren.
Las plataformas piden diálogo con las administraciones locales para que la Generalitat asuma sus competencias y lidere esta iniciativa y no descartan interponer un contencioso-administrativo para evitar que los convoyes de Cercanías dejen de pasar por el centro de estos municipios de la Costa Daurada.
Finalmente, han lamentado que los responsables municipales hayan intensificado su "actitud de desmantelamiento inmediato" mientras no están presionando para explorar otras soluciones.