Los secretos del Hospital Pere Badia de Torredembarra, a la luz 200 años después
La institución que revolucionó la sanidad y la educación en el municipio celebra dos siglos. Los entresijos de su creación y su trayectoria, recogidos en un libro

El libro ‘L’Hospital Pere Badia. 200 anys d’un llegat viu’ se ha presentado esta tarde en la Fundació Pere Badia.
«La gente de Torredembarra conoce muy bien el Hospital Pere Badia, pero muchos no saben que no es el legado de un único indiano, sino de tres: Pere Badia, su hermano Jaume Badia y otro familiar más lejano, Pere Mauri», apunta el escritor Josep Bargalló.
Bargalló es uno de los autores –junto a Carlos Blanco, Joaquim Nolla, Josep Mercadé y Lluís Catalá– del libro L’Hospital Pere Badia. 200 anys d’un llegat viu, recopilatorio de estas y otras curiosidades sobre la institución que revolucionó la sanidad y la educación en la Torre a partir de 1824.
La obra está articulada en cinco partes que «estudian esos 200 años desde todas las vertientes» y repasan «desde quiénes eran los indianos que aportaron fondos hasta las dificultades de construcción del hospital y temas como la comunidad religiosa, de monjas, que tomó sus riendas a finales del siglo XIX e hizo que siguiera funcionando y además se convirtiera en una escuela de chicas».
Con el Hospital Pere Badia, «Torredembarra vivió un avance muy notable en el sistema sanitario local» y «pasó de tener un pequeño hospital medieval a un gran hospital moderno». «Gracias al legado de los indianos», y al empuje de sus viudas, que jugaron un rol relevante, la Torre «dispuso de hospital y escuela», servicios «básicos y de calidad» que, «aunque no eran públicos, sí tenían voluntad pública», concluye Bargalló.
El libro se ha presentado esta tarde en la Fundació Pere Badia. Es una coedición entre el Ayuntamiento de Torredembarra y el Centre d’Estudis Sinibald de Mas, con la colaboración de la Fundació Pere Badia. Se podrá comprar por Sant Jordi en la plaza de M. J. Boronat y más, adelante, en las librerías del municipio. La obra cierra simbólicamente el año de la conmemoración del bicentenario de la Fundació.