Refuerzo del cierre de las estaciones de Segur y Sant Vicenç para mayor seguridad

Usuarios de las estaciones de tren de Segur de Calafell y de Sant Vicenç de Calders alertan desde hace años de la inseguridad que  tienen en el interior de las instalaciones. Presencian trapicheo de drogas, agresiones y son víctima de robos en los andenes.

El ser muy accesibles en su vallado perimetral sin necesidad de pasar por los vestíbulos y los tornos facilita esa inseguridad en el interior de las instalaciones por lo que los usuarios piden reforzar la presencia de vigilantes de seguridad.  

Sin embargo estos vigilantes también han sufrido violentas  agresiones. Los trabajadores de las empresas de vigilancia reclaman no realizar los controles de manera unipersonal y contar con más medios. De hecho hace un par de años realizaron protestas para reclamar esos refuerzos.

Las estaciones de Segur de Calafell y de Sant Vicenç de Calders están entre las consideradas como más inseguras en las líneas de Cercanías de Barcelona.

Ahora Renfe ha adjudicado las obras de cierre de estas dos estaciones en el Baix Penedès. En la de Sant Vicenç de Calders colocó  hace poco tornos que impiden en acceso a los andenes sin validar el billete. La de Segur de Calafell ya contaba con estas barreras.

La compañía explica que el cierre que ahora prepara es para «aumentar la seguridad de los viajeros en ambas estaciones y hacer lo posible para evitar la entrada de grafiteros en Sant Vicenç de Calders».  Los tornos se pusieron a finales de noviembre en el interior de la estación de Sant Vicenç.

Pasos
El Ayuntamiento ya planteó a la compañía posibilidad de reforzar el perímetro de toda la estación, lo que resulta complicado por sus dimensiones. En el proyecto está contemplado el cierre entorno a un almacén que hay junto a las vías. Frente a la colonia ferroviaria es otro de las principales zona para acceder a las vías in pasar por el vestíbulo y los nuevos tornos.

Las obras proyectadas son para reforzar parte del perímetro de ambas estaciones. Los trabajos consistirán en demoler los cierres actuales, excavar cimientos y realizar nuevos cerramientos y puertas de accesos. Además se saneará y pintará un muro de bloques de hormigón existente. Los trabajos están presupuestados en 89.268 euros. 

Además de reforzar las vallas y controles de acceso a las estaciones, los vecinos y usuarios también señalan la necesidad de incrementar la vigilancia en el entorno de las estaciones de Segur de Calafell y de Sant Vicenç de Calders, ya en zona de titularidad municipal.

En la de Segur de Calafell son reiteradas las quejas por el trapicheo de drogas y robos. Policía Local y Mossos d’Esquadra han tenido que acudir en diferentes ocasiones  para poner orden y realizar vigilancia estática.

El Ayuntamiento de Calafell explicó que el entorno de la estación de Segur es uno de los puntos contemplados para un refuerzo de las cámaras de vigilancia  que llevan las imágenes a la comisaría de policía.

También los usuarios de la estación de Sant Vicenç de Calders  piden vigilancia en los accesos. La instalación queda alejada del núcleo urbano. Especialmente señalan a un pequeño túnel bajo la vía del tren en el que no es raro que falle la iluminación, lo que da mucha inseguridad.  

Además de incrementar las medidas de seguridad en el entorno de las estaciones, los usuarios plantean que a la llegada de los últimos trenes del día pueda haber patrullas policiales de vigilancia.

Más iluminación y evitar zonas oscuras en el trayecto entre las estaciones y el núcleo urbano son otras de las peticiones.