Enric Adserà, un pintor polifacético ajeno a las modas
Exposición. El artista de Cabra del Camp, afincado en Países bajos, muestra 105 obras heterogéneas en el Museu Comarcal de la Conca

Enric Adserà, segundo por la derecha, durante la inauguración de la muestra.
Enric Adserà nació en Cabra del Camp al poco de acabar la Guerra Civil, el 1 de octubre de 1939. A sus 83 años ha vivido de todo, también calamidades. Ha perdido a un nieto y a un hijo y, en Ámsterdam, un tren arrastró su coche unos 70 metros con él dentro. Salió ileso milagrosamente de ese accidente, aunque el vehículo quedó destrozado. En otra ocasión, su esposa le rescató del fondo de una piscina en Barberà de la Conca –municipio al que está muy ligado– . Todas sus experiencias, buenas y malas, se ven reflejadas en sus obras. Es un pintor inquieto, en constante evolución. Experimenta, dice, por curiosidad e inspiración, sin dejarse arrastrar por modas o corrientes.
Hasta el 4 de junio muestra una colección heterogénea de 105 obras en el Museu Comarcal de la Conca de Barberà, en Montblanc. La exposición se titula Enric Adserà Riba, un artista polifacètic y es un recorrido por las diferentes técnicas que ha empleado a lo largo de su carrera: gráficas, plafones, cuadros de grandes dimensiones o piezas figurativas. «Hay dibujos a la caña que no son inferiores a los que hizo Rembrandt y grabados hechos según su propio procedimiento, que siempre ha guardado en secreto a quienes le quieren copiar», explica su hijo Miquel.
El presidente de la Cambra de Comerç de Valls, Josep Maria Rovira, ofrecerá hoy una conferencia sobre el artista, a las 12h. El museo está abierto de martes a jueves de 9 a 14h; los viernes de 9 a 14h y de 16 a 19h; los sábados de 11 a 1 h y de 16 a 19h; y los domingos de 11 a 14h.
De Valls a Zaandam
Discípulo, en Valls, del arquitecto Cèsar Martinell y el escultor Josep Busquets, Adserà se mudó a Barcelona para desarrollar su vocación artística asistiendo a las clases de Llotja y formando parte del Cercle Artístic de Sant Lluc y de la Cúpula del Coliseum. Se ganaba la vida en empresas de construcción, publicidad y diseño gráfico. Con una buena voz para el canto, se sumó como tenor al coro del Orfeó Laudate, con el que realizó varias giras por Alemania e Inglaterra. En una de ellas conoció a la que sería su esposa, Korrie, con quien se casó en Holanda, en 1963, después de haber hecho el servicio militar en Almería y Melilla. Desde entonces, su vida transcurre en la ciudad de Zaandam, en Países Bajos, donde está plenamente integrado. Tanto allí como en España ha presentado numerosas exposiciones.
Un visitante del museo observa algunas de las obras de Adserà expuestas en Montblanc hasta el 4 de junio.