La primera derrota de la pretemporada llegó en la Ciutat Esportiva Dani Jarque del RDC Espanyol. El Nàstic perdió un choque en el que tuvo ocasiones para ganar con comodidad pero que acabó derrotado por un gol en los instantes finales.
Fue un amistoso exigente. De los que gusta para los técnicos para hacer sus probaturas. Raül Agné tiene en la cabeza ya el debut ante la UD Logroñés de aquí diez días. Pensando, sobre todo, en cubrir esas ausencias seguras de cara a ese encuentro. Hará falta un lateral zurdo, si Nil no se recupera, y algún que otro delantero por si el fichaje del ‘9’ se eterniza.
Lo que quedó más que claro en la Ciutat Esportiva Dani Jarque es que el Nàstic con Montalvo o sin son dos equipos distintos. Sin el de Riudoms falta criterio en todas las fases ofensivas. No solo en la salida. Le cambió la cara a un conjunto que sufría con balón para entregarle la iniciativa del juego.
Cuando juegas contra el filial de un club como el Espanyol, la categoría es lo de menos. Que ahora mismo, entre unos y otros haya dos divisiones es circunstancial. El talento que atesoran los futbolistas blanquiazules dista mucho de estar en el cuarto escalón. Calidad como la de Roger Martínez. Clase a raudales para pedir el balón y dominarlo a base de caricias. Por eso no extrañó que fuera el cuadro blanquiazul el que tuviera la batuta del partido en los primeros minutos.
Los hombres de Luis Blanco presionaron muy arriba y ahogaron todos los intentos granas de salir con el balón controlado. Sin Marc Montalvo -comenzó de suplente- la tarea de iniciar el juego quedó en pies de uno de los centrales, Iván De la Peña, y de Pedro del Campo que se ofrecía desde el pasillo central. No hubo esa figura de tercer hombre incrustado en la zaga para poner el primer paso en la construcción. También tenía que colaborar Elías, pero cada partido que pasa está más lejos de Tarragona. Al menos, mentalmente.
La intensidad en la presión y la buena organización táctica generó muchas recuperaciones para el filial perico en posiciones muy próximas al área de Manu García. Disparos duros y potentes como el de Carlos Mangada que se marchó ligeramente desviado tras rozar una pierna defensora. Les faltó definición para poder superar al meta grana.
El experimento fue la presencia de Pol Domingo en el lateral zurdo. El defensa de la Pobla de Montornès estrenaba su recién firmado contrato hasta el 2025 en una posición ajena. Con Nil tocado y Joan Oriol lesionado hasta como mínimo la tercera jornada de la competicón, el técnico Raül Agné busca alternativas en ese costado. Como es propio de Pol Domingo, mantuvo el tipo con la máxima profesionalidad y ofreciendo ese pundonor innegociable. Uno de los futbolistas blanquiazules le quiso retar en el choque cuerpo a cuerpo y acabó por los suelos.
Robert S. volvió a probarse en el lateral diestro. Ya admitió Agné que la polivalencia del badalonense le permitía ocupar esa posición. Ofreció profundidad por su costado, com Andy en una posició más centradad, pero también reveló sus carencias defensivas para interpretar un pase a la espalda que le cogió desprevenido. La carrera con Kenneth le vino grande y de no ser por Manu García y su brazo de hormigón el primer gol del partido hubiera llegado poco antes del descanso.
En los primeros 45 minutos el Nàstic no pudo rascar mucho en ataque. Ni salió lo de comenzar el juego desde atrás, ni la verticalidad del juego directo. Pero siempre pueden recurrir a Bonilla. Sea por la pegada lejana del soriano o por su dulzura para colgar acciones a balón parado.
Marc Álvarez fue de los más peligroso. El que mejor entiende y ejecuta las consignas técnicas le sirvió un centro a Pablo que no llegó el asturiano por centímetros.
En la segunda mitad salió Montalvo directamente del vestuario y le cambió la cara al equipo. El Nàstic comenzó a mover cadenas y llevó el juego a terreno blanquiazul. Las ocasiones fueron cayendo. La más clara tuvo a Marc Álvarez de protagonista. Marcó un golazo de acción estratégica, pero el colegiado Joan Masip anuló el tanto por una falta dudosa y muy lejana a la acción. El delantero de Torredembarra está completando una gran pretemporada. En la planificación inicial figura que su sitio es la Pobla -con dinámica del primer equipo, pero vista su actuación, y sobre todo comparándola con otros futbolistas del primer equipo, podrían (y deberían) modificar ese planteamiento.
Antes de dejar su sitio al joven delantero Dani García, que debutó en el primer equipo después de subir del Juvenil a la Pobla este mismo verano, Pablo Fernández tuvo el 0-1. Su cabezazo se perdió besando el poste.
El que acabó marcando fue el Espanyol en el 86’ en un disparo de Abde tras ganar el choque en el área pequeña.
Marc Álvarez, el mejor de la parte ofensiva, marcó pero el colegiado anuló el tanto
Debutó con el primer equipo Dani García, que este verano ha pasado del Juvenil a la Pobla
RCD ESPANYOL B. Iker, Roca (Merchán, 65’), Lancho (Armán, 65’), Gorjón, Alejandro Pérez (Fornell, 75’), Carlos Mangada (B. Cissé, 75’), Carvalho (Lachevre, 46’) (F.J. Hernández, 75’), Roger Martínez, Becerra (Joan Puig, 75’), Max Svensson (Dacosta, 22’) y Kenneth (Abde, 46’).
NÀSTIC. Manu García (Parra, 60’), Robert S. (Pochettino, 60’), Quintanilla (Trilles, 60’), De la Peña (Robledo, 67’), Pol Domingo, Pedro del Campo (Montalvo, 46’), Elías (Josema, 46’), Andy (Tirlea, 46’), Bonilla (Vega, 75’), Marc Álvarez (Valverde, 60’) y Pablo F (Dani García, 67’).
Gol. 1.-0, Abde (85’).
