Juan Copa y sus veranos de Campus en Reus

Hockey. El técnico del Liceo, rival rojinegro este sábado, ejerció de formador en las tecnificaciones de Avecilla en el Reus Deportiu

14 octubre 2021 08:19 | Actualizado a 14 octubre 2021 08:31
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Las instalaciones del Reus Deportiu se convertían cada verano de finales de los 90 y principios de los 2000 en un auténtico vivero de jóvenes promesas, que deseaban ampliar su formación técnica de la mano de Alejandro Avecilla, exjugador internacional rojinegro, del Dominicos y del Liceo. Avecilla ofrecía un servicio amplio, con formadores y monitores preparados para una atención privilegiada en aquellos tiempos. Entre ellos, Juan Copa, amigo íntimo del exrojinegro, exdelantero del Dominicos y por entonces opositor a entrenador. Copa no se desplazaba solo desde A Coruña. Junto a él, toda una expedición de niños lo acompañaban. Casi llenaban un avión.

El gallego siempre ha mostrado una pasión desmesurada por el juego, ya con aquellos chavales intentaba impregnar un estilo de hockey atrevido. A su vera crecieron primeras espadas como Pablo Cancela, actual delantero del Bassano, un habitual en los Campus de Avecilla junto a su padre Antonio. 

«Siempre me gustó entrenar a equipos de base, en Coruña lo hice muchos años. Aquellos veranos en Reus era bonito compartir tanto hockey con los niños», confiesa el protagonista.

Juan Copa (A Coruña, 1970) ocupa ahora uno de los banquillos más privilegiados del panorama mundial. Su equipo, el Liceo, disfruta de un bienestar estable, tanto a nivel económico como deportivo. Ha logrado formar una estructura profesional y se codea con los miuras más lujosos del continente. No en vano, acaba de levantar el primer título del curso, la Supercopa de España.

En Galicia y en su ciudad, La Coruña, Copa ha construido una trayectoria ligada al deporte del stick casi desde la cuna y casi de por vida. Catapultó su carrera en activo en el Dominicos, con el que llegó a campeonar una Copa del Rey, precisamente ante el Reus en Alcobendas. También frecuentó internacionalidades en categorías inferiores.

Como entrenador ha alcanzado uno de sus sueños, liderar el proyecto del Liceo. «Llegar al banquillo del Liceo es muy difícil, crear este proyecto y encima ganar títulos es una ilusión grande. Siempre digo que nuestra camiseta, por historia, te obliga a pasar por la vitrina de títulos de vez en cuando». 

Copa tomó la alternativa del histórico Carlos Gil en 2017. Antes se había impregnado de ese hockey vertical como segundo del mismo Gil y como mano derecha del portugués José Querido. También dirigió al filial verdiblanco. 

«He tenido la suerte de aprender de grandes técnicos. Hablar de Carlos en La Coruña es hablar de una leyenda. Fernando Marcos, que me dio alternativa como jugador, también me influyó mucho y José Querido, con el que viví buenos momentos».

Quizás, una de las obras fetiche del míster gallego, se llama Cerceda, un club humilde al que ascendió a la OK Liga en 2013 y llevó a competiciones europeas durante tres temporadas, todo ello con una generación de jóvenes como Xavi Malián, Dava Torres o los hermanos Pérez, entre otros.

El ciclo del coruñés se ha cerrado en el banco que siempre anheló. Su Liceo no genera admiración solamente por los resultados, se trata de una de escuadra con un estilo marcado por el ataque. Este sábado, en Riazor, el Reus luchará para sujetar ese vendaval..

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