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Dice Lluís Fàbregas, director general del Nàstic, que era de los pocos seguidores granas que confiaba en llegar al play-off tras perder en Sabadell. Fuera por optimismo o por el deseo de ver al club de nuevo en Segunda División, el directivo tarraconense espera que el sábado se ponga fin a tres años en el destierro del fútbol profesional y el Nàstic vuelva «al lugar natural que le corresponde».
¿Cómo están los ánimos?
Bien. Muy bien. Muy ilusionados por haber llegado hasta aquí. A un solo partido de Segunda División. Hemos ido superando muchas dificultades. Ahora queda lo más importante. Lo tenemos a alcance de la mano. Ganando el sábado volveremos a la liga profesional, que es dónde queremos estar siempre.
El objetivo de temporada era subir, pero por momentos parecía que era imposible.
Era el objetivo, por descontado. Para lograrlo tienes que quedar primero o entre los cinco primeros para hacer play-off. El primer reto lo hemos logrado. Con muchos momentos que, como bien dices, nos veíamos fuera o que parecía imposible. Pero el hecho de creer, de dar confianza e ir todos a una nos ha permitido alcanzar esta posición.
¿Cuando salió de la Nova Creu Alta de Sabadell, tras la derrota (2-0) pensó, como casi todos, que ya estaba?
No. Soy optimista por naturaleza, con una capacidad de resiliencia destacable. No está bien que yo lo diga, pero creo que es así. Hemos pasado momentos muy difíciles en los 13 años que soy director general de la entidad. En el mundo del fútbol, por desgracia, un momento bueno equivale a cuatro o cinco de decepción.
¿Ha habido un cambio de mentalidad esta temporada, se ha optado más por la estabilidad?
Por historia e entidad, tenemos la obligación de posicionarnos en el fútbol profesional. Es nuestro lugar natural. Para que eso pase hacen falta recursos. Si estas en la liga profesional llegan de los derechos de televisión, pero si no, es la propiedad, los accionistas quienes los ofrecen. Para tener un presupuesto competitivo en la Primera RFEF y optar a estar entre los cinco primeros requiere rascarse el bolsillo y apostar. Tenemos el ‘pool’ de empresas patrocinadoras que nos acompañana y la masa social, pero el conjunto de los ingresos que vienen de ellos solo representan el 25%-30%. Esta temporada ya dijimos en la Junta General de Accionistas que había 1,5 millones de déficit que se cubriría con aportaciones de capital por parte de los accionistas y otros patrocinadores que han querido acelerar el proceso para regresar a la liga profesional. Llevamos tres años fuera de LaLiga y esperemos que sea la última.
¿El esfuerzo de invierno para traer a Romera, Elías y Becerra incrementó ese déficit?
La desviación fue mínima. La entidad hizo un esfuerzo para traer a tres jugadores (Elías, Becerra y Dani Romera), los dos ofensivos que quería todo el mundo, pero al mismo tiempo se dio salida a jugadores en forma de rescisiones y cesiones. Hubo equilibrio entre unas cosas y otras, gracias a que se condicionaron los contratos con variables y fichas que la entidad pudiera asumir.
Valió la pena.
Sin duda. Hicimos lo que nos pidieron los técnicos. Ellos querían dos jugadores goleadores y un centrocampista. No nos estuvimos de nada para darle a los técnicos lo que nos pidieron. La prueba es que unos participan y otros menos pero estamos en la situación que a mediados de temporada parecía que nos quedaba lejos.
Todos los clubes de la Primera RFEF, especialmente los históricos, presentaran números rojos. ¿La nueva categoría no ha salido como se esperaba económicamente?
Sabíamos que la categoría es deficitaria. Que las propiedades de los clubes tiene que poner recursos para hacerla sostenible. Queremos cobrar dinero por derechos televisivos y patrocinios comunes de la Federación, pero es el primer año de la categoría. Necesita un recorrido. Hemos visto que es una categoría con prestigio, buen fútbol, equipos importantes y eso tiene que ir acompañado de una buen gestión y sobre todo recursos. Este primer año recibiremos entre 280.000 y 330.000 euros para presupuestos de 3 o 4 millones de euros.
¿Obligará a los clubes a cuadrar mejos sus cuentas a la baja?
Irá a la baja o se estabilizará. Es una categoría con 40 clubes muy dispares. Entidades históricas con una gran masa social que puede afrontar presupuestos importantes que ayuden a recortar la distancia con la liga profesional y otros que no reunen las condiciones, campos artificiales, sin iluminación, instalaciones precarias o que están con impagos. Por eso creo que 40 equipos son demasiados. Nosotros optaríamos por reducir el número de clubes. Si queremos dar prestigio a la catgoría hay que establecer un ‘fair play’ financiero con las mismas obligaciones para todos y transparente. El Nàstic siempre ha presionado para implantarlo.
Este sábado, en lugar de jugarse el ascenso en el Nou Estadi, con 14.500 personas en las gradas, habrá que ir a 1.000 km. de distancia.
Con la dificultad que no quedan vuelos. Que la asignación del estadio se decide el lunes por la tarde a solo cinco días del partido. Es un inconveniente grave para la gente. Hay poca oferta y mucha demanda y los precios se encarecen. La gente no puede viajar. El Nàstic aboga por el modelo de ida y vuelta, como son los play-off de LaLiga. El socio está contento y el club ingresa una buena taquilla. Es igual que sea en Vigo o Extremadura, sea donde sea dificult mucho la economía de los clubes. La sede única estuvo bien cuando la pandemia. La Federación fue hábil pero ahora que, por suerte, hemos dejado atrás la Covid-19 entendemos que hay que volver al modelo original de ida y vuelta.
¿Las imágenes de estadios vacíos mientras en el campo se está jugando un ascenso no ayuda a la Primera RFEF?
No prestigia la competición y va en contra de lo que se pretende. La primera categoría de la RFEF es la más importante. Ver el Rayo Majadahonda-Albacete o el Racing-Andorra con tan poca gente en la grada produce tristeza.
¿Qué supondría para el Nàstic estar en la liga profesional?
Primero estar en el lugar natural. Tiene que estar entre los 22 que forman LaLiga Smartbank de una manera estable. Segundo una inyección de recursos por derechos televisivos que están cifrados en unos 7 millones de euros. Además contaríamos con un paquete adicional para destinar a inversión en deuda y reforzar plantilla. Supondría dar estabilidad a las finanzas de la entidad que nos ha costado tanto sanearla. Tendríamos una perspectiva par ainvertir sin tener que sufrir ni pedir a los accionistas que vayan poniendo dinero con constantes ampliaciones de capital.
¿Les correspondería algo del famoso fondo CVC?
Sí, porque hemos estado en la liga en los últimos años. Sería alrededor de 4-5 millones de euros.
¿Vendrían muy bien para la Ciutat Esportiva de Camp Clar?
Lo adelantó el presidente, queremos empezar las obras este mes de junio. La idea es que en septiembre nuestros equipos de fútbol base puedan estar entrenando y jugando en la Ciutat Esportiva de Camp Clar. Para eso hacen falta recursos y estar en LaLiga los acelerarían. Paralelamente el Consejo de Administración ha trabajado otras líneas de financiación para hacer la inversión que se merecen las 600 familias que dan confianza a nuestro fútbol base.
