«O fichaba por el SPiSP o dejaba el voleibol»

Era un caloroso jueves 20 de junio de 2019 cuando el CV Sant Pere i Sant Pau presentaba a Carles Mora, en el regreso de uno de los mejores jugadores que habían salido de la cantera rojilla en los últimos años. Un jugador que había logrado vivir del voleibol al ser profesional, internacional con la selección española absoluta y jugar al máximo nivel en la Superliga 1, pero también en países como Alemania.

De aquello han pasado ya cuatro años. Mora solo estuvo finalmente un año en el equipo rojillo. No se logró el ascenso en una temporada que terminó de manera abrupta por el Covid y que dejó en nada la segunda plaza conseguida en la fase regular por el SPiSP. La próxima temporada, Mora firmó por el Ibiza de la Superliga 1. Fue una estancia efímera porque una oferta laboral en noviembre provocó que el tarraconense regresara a casa.

Sin embargo, su vuelta no fue al SPiSP. El CEVOL le ofreció un proyecto en el que él iba a ser el alma mater, siendo entrenador y jugador. Eso unido a la lo laboral y al poder compaginar el tema familiar terminó siendo decisivo. De aquello han pasado ya tres años, tres temporadas en las que Mora logró la permanencia con el conjunto torrense en dos ocasiones, pero esta última campaña no pudo evitarlo.

Así pues, Mora estaba este verano sin equipo y con mucha incertidumbre respecto a su futuro, así se lo explica al Diari: «Durante la temporada pasada hubo algún contacto con el SPiSP, pero yo estaba centrado en el CEVOL y preferimos hablar de cara al verano. Al acabar la temporada y tras no conseguir el ascenso en el play-off, el SPiSP se tomó un tiempo de reflexión para pensar en la próxima temporada y tras ello Vlado me llamó. Tenía dos opciones en la mesa en ese momento: o dejar el voleibol o que me llamase el SPiSP. Se produjo lo segundo y voy a seguir con mucha ilusión». Mora está de vuelta. Han pasado tres años y su voz refleja que hay todavía mucho camino por recorrer entre el club rojillo y él en sus filas. Mucho por contar.

Ilusionado con el reto

El tarraconense está feliz e ilusionado en una temporada en la que va a volver a pelear por cotas mayores, algo que echaba en falta: «Es un año muy bonito a nivel deportivo. Vamos a ver qué nivel tienen el resto de plantillas como la del FC Barcelona o la de L’Illa Grau, pero lo que está claro que con lo que tenemos nosotros tenemos que apuntar a estar arriba».

Mora, que vuelve en momento dulce de su carrera, tiene claro que puede aportar a un ecosistema familiar y liderado por Vlado Stevovski: «Puedo aportar la tranquilidad que me ha dado la experiencia de vivir momentos importantes, pero por otro lado también vengo con ganas renovadas y con la motivación de hacer un año muy bueno en lo personal y que ayude al equipo».

Mora vuelve al lugar que le vio crecer y le catapultó a la élite. Lo hace en un proyecto ambicioso que tras quedarse sin ascenso en su 40 aniversario quiere volver a intentarlo a base de coraje y fe. Su presidente, Alfonso Periañez, no oculta su felicidad porque ha regresado a casa uno de sus niños dorados: «En junio de 2019 mora dijo que el objetivo era regresar a la Superliga 1 y nos quedamos a las puertas de ello. ¿Lo conseguiremos tres años después? Hna pasado tres temporadas y vuelves a estar en tu club, en tu casa y nuestras ilusiones siguen siendo las mismas. ¡A por todas rojillo»!.