Pádel
El último baile de Ari Sánchez y Paula Josemaría, y su reto final en Barcelona
Se despiden como pareja de pádel en el Palau Sant Jordi, donde debutan este viernes. Aspiran a su 45º título y a sumar un nuevo récord: están a una victoria de los 334 partidos ganados
Paula Josemaría y Ari Sánchez se despiden en el Palau Sant Jordi.
A estas alturas ya nadie discute que Ari Sánchez y Paula Josemaría han formado la mejor dupla de la historia del pádel femenino. Sus cinco años juntas, traducidos en 44 títulos, incluido el Mundial por parejas de Kuwait, y dos temporadas como números uno (2023 y 2024), las ha convertido en leyenda.
De ahí que su despedida en el Finals Barcelona que se disputa este fin de semana en el Palau Sant Jordi de Barcelona haya cobrado un simbolismo más que especial.
Será su last dance, su último baile, un adiós a lo grande que nadie quiere perderse. La posibilidad de verlas por última vez, juntas y en directo, es casi como un regalo anticipado de Reyes. Agridulce por lo que significa este adiós, pero cargado de simbolismo.
En esta auténtica fiesta del pádel que es el Finals Barcelona -se citan únicamente las ocho mejores parejas femeninas y masculinas del año- Ari y Paula se estrenarán este viernes, en el duelo de cuartos de final que las enfrentará a Alejandra Salazar y Martina Calvo no antes de las 17.00 horas.
En el duelo de hoy la reusense y la cacereña tienen la posibilidad de establecer un nuevo récord, ya que si ganan alcanzarán los 334 partidos ganados como pareja del circuito porfesional (sumando los encuentros de Premier Padel y World Padel Tour) y superarán la marca de 333 que ahora mismo comparten con las 'gemelas atómikas', las hermanas Mapi y Majo Sánchez Alayeto (en su caso sumaron 32 títulos y fueron números 1 los años 2014, 2015, 2017 y 2018).
Un camino complicado
El triunfo es a la vez imprescindible para Ari y Paula si quieren despedirse a lo grande y conseguir su 45º título juntas. No lo tendrán nada fácil ya que en semifinales se cruzarían posiblemente con Claudia Fernández y Bea González (la pareja más en forma del circuito en estos momentos); y, si se cumplen, los pronósticos, en una hipotética final se medirían a Delfi Brea y Gemma Triay, las números 1 pase lo que pase en Barcelona y ganadoras esta temporada de nueve títulos. En este torneo también hay final de consolación.
Ari y Paula han levantado seis títulos de Premier Padel este 2025, los de Riad P1, Bruselas P2, Buenos Aires P1, Valladolid P2, Milán P1 y NewGiza P2, además del primer Mundial por parejas, celebrado en Kuwait hace unas semanas, el último que han conquistado. Han jugado un total de 14 finales este año.
Su estreno se producirá horas después de explicar por vez primera y de manera pública los motivos de su ‘divorcio’. «Quizá nos faltaba una especie de chispa y esa cosita que te da cuando empiezas algo o cuando llevas poco tiempo con alguien, una especie de motivación que a lo mejor no la teníamos tan intacta como siempre. Hemos seguido ganando títulos y llegando a finales, pero creemos que es el momento de hacerlo, aunque entiendo que es complicado porque nunca sabes si es la mejor decisión o no», resumió ante los medios de comunicación Paula, respondiendo por las dos.
Ari Sánchez puso en valor, por su parte, «el respeto y el cariño mútuo durante todos estos años». Nunca ningún reproche ni una sola mala palabra entre ambas en una relación muy sana, longeva y a la vez atípica en el pádel, donde los cambios suelen estar en el orden del día.
Respeto y cariño
«Nosotras lo publicamos (el anuncio de su ruptura en las redes sociales) para que la gente también lo supiera y que disfrutaran con nosotras en este último torneo. Y creo que ha salido todo perfecto. Es increíble todos los mensajes de cariño de la gente», dijo la reusense, que no pudo evitar emocionarse en plena rueda de prensa. Entre lágrimas recibió un caluroso abrazo de Paula Josemaría.
Por todo ello Ari Sánchez prevé que el de Barcelona será «un torneo muy especial, de los más especiales que he visto. Tengo una conexión rara con Barcelona porque he vivido momentos buenos, pero también tristes».