Remontada en marcha
La plantilla grana está convencida de la victoria en el Nou Estadi

Los futbolistas del Nàstic confían en el Nou Estadi para remontar la eliminatoria.
Habrá remontada y el Nàstic jugará la próxima temporada en Segunda División. No es la predicción de ningún brujo o pitonisa, es la fe que profesa la plantilla grana. Están convencidos que el sábado (21.00) ganarán al Málaga en el Nou Estadi y dejarán la derrota de sábado en La Rosaleda (2-1) en anecdótica. Un capítulo previo al desenlace feliz. El último obstáculo para una celebración histórica.
Tras el pitido final, la rabia por las decisiones arbitrales contrarias -sobre todo por el 1-0 con dos balones en el rectángulo de juego- dominó a los futbolistas del Gimnàstic. Algunos, como el capitán Joan Oriol, se mordían la lengua. «A estas alturas no quiero hablar del tema arbitral. No me quiero centrar en detalles externos». Tratando de no hablar más de lo prudente, para evitar una sanción que perjudicara aún más al equipo.
Otros, como Andy, le daban vueltas a alguna de las ocasiones que habían tenido en el partido. El alicantino tuvo el empate en el último suspiro del encuentro. Remató muy cerca de la portería del Málaga, pero el balón se marchó por encima del travesaño.
Fueron unos instantes. En unos minutos, toda la rabia comenzó a convertirse en confianza. Los rostros de los futbolistas granas hablaban por sí solos. Querían jugar ya el encuentro de vuelta. Remontar de manera inmediata. Como si les sobrara la semana de entrenamientos.
Se les notaba ansiosos por demostrar que no eran merecedores de la derrota y que no eran inferiores a un Málaga que lo fió todo a su delantero, Roberto. La estrategia y el lanzamiento de penalti fueron las dos únicas maneras que encontraron los blanquiazules de superar al Nàstic.
El equipo de Dani Vidal supo hacer frente a un ambiente realmente difícil. Con más de 29.000 espectadores que llenaron el estadio malagueño y que jugaron un papel esencial. Apretaron, presionaron y empujaron a sus jugadores cuando el Gimnàstic apretaba. Fueron muchas las fases en las que la grada de La Rosaleda notaba el peligro y la amenaza.
Desde ese minuto 2, en el que Godoy exigió la mejor versión del arquero local para evitar el 0-1. El conjunto grana tuvo el control del choque hasta el 1-0. Que fue en el tiempo extra del primer acto. A la vuelta de los vestuarios, volvió a agarrar el timón del encuentro para igualarlo en una extraordinaria acción de David Concha.
Hasta que apareció la Rosaleda para darle a los suyos un último empujón. El duelo se rompió y acabó con el 2-1 de penalti, por parte de Roberto.
De camino al autocar, la expedición grana iba recuperando la sonrisa. La derrota por la mínima no era un pésimo resultado, pese a todo. Al Nàstic le vale con ganar para subir a Segunda División. Si es por un gol de diferencia, le obligará a pasar por la prórroga, pero a la conclusión de los 120 minutos, si mantiene la victoria, regresaría al fútbol profesional, puesto que acabaron en mejor posición que los malagueños en la competición regular. Si consiguen ganar por dos goles o más de diferencia no haría falta siquiera disputar la media hora extra.
«Salimos vivos y seguro que con nuestra gente todo saldrá bien», decía Pol Domingo en zona mixta tras finalizar el encuentro. El mismo discurso que el capitán Joan Oriol: «Queda un partido en casa y somos capaces de levantar la eliminatoria».
Es la hora del Nou Estadi. El momento de que la Marea Grana juegue un papel decisivo. Que se convierta en el jugador número doce. Que insufla la energía suficiente para que el equipo vuele sobre el campo. Para que los jugadores del Málaga sientan la intimidación de un estadio feroz. Serán la mitad de los que llenaron la Rosaleda, pero igual o más ruidosos.
El Templo debe convertirse en un infierno grana. En el fortín inexpugnable que ha sido a lo largo del curso. La plantilla se ha vaciado para llegar a este punto. Es la oportunidad de la hinchada para agradecerles su esfuerzo. Acompañarlos en este último tramo hasta el fútbol profesional.
l El técnico tarraconense podrá dirigir a su equipo desde el banquillo del Nou Estadi. El preparador grana tuvo que seguir en directo el partido ante el Málaga en la grada por su expulsión ante el Ceuta. Fue un partido de suspensión por lo que podrá estar sobre el césped en el partido del sábado.
Gol de diferencia sería suficiente para que el Nàstic superara al Málaga en la eliminatoria
Victorias ha logrado el Nàstic en los 20 encuentros disputados en el Nou Estadi este curso