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Los catalanes tienen que dedicar íntegramente el sueldo bruto de 8,2 años al pago de la hipoteca de su vivienda comprada el 2021, por los 7,9 años que tenían que invertir el 2020, por el descenso de los salarios, según un estudio de Fotocasa y Infojobs.
El informe, titulado "Relación de salarios y la compra de vivienda en 2021", está basado en los datos de los sueldos medianos de las ofertas de ocupación de la plataforma InfoJobs y en los precios medianos de la vivienda de segunda mano en venta del Índice Inmobiliario Fotocasa.
El esfuerzo más grande que tiene que hacer un catalán medio para comprar su vivienda se debe al incremento anual del 2,6% del precio de los pisos en Cataluña en 2021, que cerró diciembre con el m² a 2.544 euros, así como a la reducción del 2,5% de los salarios en cuanto a 2020.
En un comunicado, la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, ha destacado que "los leves incrementos en el precio de la vivienda de venta continuarán el 2022 y habrá que ver si los sueldos se incrementan gradualmente para favorecer el pago de la vivienda".
El salario bruto medio de Cataluña registrado por InfoJobs era de 24.871 euros en 2021 (2.073 euros brutos mensuales si lo dividimos en 12 pagas), por lo cual los catalanes tendrían que dedicar 8,2 años de su salario (98 meses) al pago de la hipoteca de una vivienda de 80 metros cuadrados.
Según el estudio, catorce comunidades autónomas han visto cómo se incrementa el tiempo del pago de una hipoteca dos años después de irrumpir el coronavirus, mientras que, en tan solo dos de ellas, Asturias y Navarra, el tiempo disminuye.
Entre las comunidades autónomas que más tiempos destinan al pago de la hipoteca de una vivienda en 2021 se sitúan Baleares y Madrid, donde se tardarían más de 9 años a pagar la hipoteca.
Por provincias catalanas, los residentes en la provincia de Barcelona son los que tardan más de 9 años a cancelar una hipoteca mediana de una vivienda de 80 metros cuadrados.
Por su parte, los residentes de Girona tardarían 7,3 años; los de Tarragona, 5,3 años; y los de Lleida, 4,1 años.
