El Govern pide asumir la línea de costa para convertirla en tranvía

Los próximos meses serán determinantes para definir el futuro del proyecto

¿Qué pasará con la línea ferroviaria de costa cuando entre en funcionamiento la variante?, ¿se procederá a su desmantelamiento, dando respuesta a una vieja reivindicación de los ayuntamientos?, ¿quedará finalmente Salou sin estación? Son algunas de las preguntas en el aire cuando todo apunta que las obras del tramo Vandellòs- La Secuita están en su etapa final, y podrían estar acabadas el primer trimestre de 2017, según indicó el pasado 16 de abril la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor.

Esta cuenta atrás obliga a poner el contador a cero para comenzar a planificar el nuevo escenario que puede suponer una oportunidad o una nueva ocasión perdida. Y una de las opciones que está generando más consenso es la recuperación del proyecto del tranvía. Una opción, no obstante, que nada tendría que ver con el ambicioso TramCamp que se planificó en 2010 y que comprendía un entramado que cubría los principales núcleos de población del Camp de Tarragona.

La reconversión de la línea también es la propuesta de la Generalitat. Así lo ha confirmado al Diari el secretari de Territori i Mobilitat, Ricard Font, que opina que «desmantelar vías en un país con una red ferroviaria incompleta sería desaprovechar una oportunidad».

Anticipándose a la situación la Generalitat ya ha mantenido conversaciones con Fomento para solicitar que la línea, cuando quede desafectada por el servicio general, pase a manos de la Generalitat. Ricard Font también ha dicho que, de momento, la petición no ha ido a más y que no se ha empezado a hablar de las condiciones o la letra pequeña, para cuando este tramo deje de ser Red Estatal de Interés General.

Con los pies en el suelo

Pero, ¿es realista un proyecto de estas características en la situación actual? El secretari de Territori i Mobilitat considera que «sí», siempre y cuando se diseñe «profundizando en la demanda real y aprovechando la red que tenemos».

El proyecto en el que está pensando la Generalitat se desarrollaría por fases, de forma que a primera instancia se resolvería la situación de la costa, con una línea de Cambrils a Tarragona. Este eje litoral se complementaría más adelante conectando con Vila-seca y Reus. Una doble línea que reforzaría las comunicaciones entre el triángulo Tarragona- Reus- Cambrils.

Un tren más amable

Aprovechar la plataforma existente es una de las claves para que este proyecto pueda conseguir luz verde. Por ello, la propuesta pasa, por un lado, por integrar la vía desde el punto urbanístico en el trazado de Cambrils a Salou. Y, por el otro, por mantener la configuración actual desde el punto de vista ferroviario en los ámbitos intermedios.

De esta forma, el tren podría tener una doble funcionalidad con una velocidad de unos 30 km/hora por dentro de los núcleos de población y de 100 km/h por el exterior.

Pere Macias, presidente del Cercle d’Infraestructuras, coincide en que «perder el trazado sería un retroceso muy importante». Y que lo deseable sería la transformación progresiva del servicio actual en tranvía. «Tienes la plataforma y unos trenes de cercanías, vamos a pensar en cómo podemos transformarlo progresivamente para eliminar las barreras», describe. Apunta que la clave está en «dejarnos de la obsesión por las cosas inmensas y utilizar una mentalidad progresiva». «Es lo mismo que hace una persona normal cuando quiere hacer reformas en casa y lo afronta progresivamente», certifica.

Macias pone a modo de ejemplo los convoyes que acaba de comprar la Generalitat para la línea Lleida- La Pobla de Segur, que han tenido un coste de 4 millones de euros la unidad. «Todo depende de en qué estemos pensando, pero Vilafortuny podría tener una parada, como una especie de apeadero, y comprar una marquesina vale 100.000 euros».

Según el secretari de Territori i Mobilitat, el tranvía podría ponerse en marcha con una primera fase de inversiones «no superiores a los 40 millones de euros». Y, aunque el Govern no quiere trabajar con calendarios hasta que conocerse el timing de la entrada en funcionamiento de la variante, Ricard Font cree que el proyecto «debería empezar a caminar durante el primer trimestre del año que viene».

Por su parte, la Cambra de Comerç de Tarragona ha empezado a trabajar con el nuevo mapa ferroviario del Camp de Tarragona. El ente cameral también apuesta por este tranvía que cree que podría servir para enlazar las estaciones de PortAventura y Cambrils, generando un importante flujo de viajeros en esta zona. «La estación norte de Cambrils es la única interconectada con la línea del Corredor del Mediterrani, mientras que a través de este servicio de tren ligero podríamos conectar dos estaciones muy importantes del área turística aprovechando prácticamente la infraestructura existente», describe Jordi Cáceres, responsable del Gabinet d’Estudis de Cambra Tarragona.

De hecho, la vía es la existente y tan solo faltaría cubrir la distancia entre la estación actual de Cambrils, con la ubicada en el norte de este municipio, para cubrir todo el recorrido. Una propuesta que, sumándole la integración de urbanística del apeadero del parque temático al urbanismo de Salou, podría abrir nuevos horizontes. «El nuevo apeadero está previsto justo delante de donde muere el Passeig del 30 d’Octubre. No sería ningún drama tener una pasarela o algún sistema para llegar más fácilmente a una estación que, pese a estar en suelo de Vila-seca, está a cinco minutos del Ayuntamiento», añade Cáceres.

Temas: