OT 'El encontronazo'

De aquella Rosa López que se sentía «atacá» en las clases de un jovencísimo Ángel Llàcer y que lloraba emocionada hasta por ver una patata cocerse, nada tiene que ver con la artista que encarna en Tu cara me Suena 5 a una Emili Sandè soberbia. De una mujer a otra han pasado, ni más ni menos, que quince años. Una década y media en la que la granadina ha lanzado siete discos en solitario, con sus correspondientes giras por el país, ha realizado numerosos bolos, ha protagonizado innumerables apariciones en televisión, y ha representado a España en Eurovisión con Europe is living a celebration, una actuación que le valió un séptimo puesto en 2002 que ya les gustaría a los que han venido después.

Como Rosa, los otros 15 concursantes que compartieron con ella la primera edición de Operación Triunfo también han crecido. Algunos incluso más de lo cualquiera podría esperar. Sin embargo, todos ellos dejaron un recuerdo entrañable, no solo en la historia de la televisión de nuestro país sino también en el recuerdo de los casi 7 millones de espectadores que fueron testigos de sus primeros pasos en el mundo de la música, y también de sus relaciones como amigos y, en algunos casos, amantes.

Es esa nostalgia la que todavía mantiene encendido el brillo de estos primeros ‘triunfitos’, permitiéndoles seguir girando por el país al reclamo de miles de fans. Muy al contrario de lo que les pasa a los participantes de las siguientes ediciones, que no se acuerdan de ellos ni en su casa.

Ayer por la noche, Televisión Española recordó todo el fenómeno que causó este primer reality en España con un programa especial, OT El reencuentro. Los 16 compañeros se reunieron de nuevo bajo un mismo techo y frente a las cámaras para explicar qué significó su paso por la academia de Nina, cómo ha cambiado su vida, y revivir sentimientos que como dijeron: «solo ellos pueden entender porque vivieron aquella experiencia única juntos».

Pero no todo es tan bonito como quisieron dar a entender ayer. Chenoa por ejemplo, que ahora hace de ‘jurado mala’ en TCMS, podría estar encarnando ese papel en la televisión a cambio de cantar en el concierto OT El reencuentro el tema Escondidos, con David Bisbal; un dueto que puso la piel de punta cuando lo interpretaron siendo pareja y que los fans no perdonarían que no se repitiera el 31 de octubre. O eso publicó Europa Press.

Y es que después de la gran audiencia que obtuvo anoche, nadie duda que El reecuentro Operación Triunfo vaya a ser un nuevo fenómeno con el estreno del documental (dividido en tres partes que se emitirán los días 16, 23 y 30 de este mes en La 1), y el concierto que acogerá el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Tinet Rubira vaticina un «no hay billetes» para el día del recital, no sin admitir que todavía quedan entradas por vender. Lo explicó en una entrevista a Europa Press, donde el director catalán también añade que «es muy difícil que canten otra vez en un escenario todos juntos y por eso, esto tiene el valor de que va a ocurrir una vez y no más». Será un concierto único, en el que, sin embargo, faltará Juan Camus, que hace pocos días cargaba contra Universal Music como responsable de su ausencia del escenario. «No soy ningún mueble para decorar ningún escenario. Éste es un programa de TVE de talento, de artistas. OT no es un programa de bricolaje», se quejó el cantante en Instagram al haberse sentido un elemento decorativo en el documental. Más tarde, y en la misma red social, señaló que jamás sintió «el mismo trato» que a sus compañeros, y esquivó la polémica presumiendo de una vida holgada en Londres.

Los rebeldes

Las pullas del santanderino han provocado la reacción de Carlos Lozano, el último en negociar su participación en el show, ya que estará ausente en el reportaje. «Todos los concursantes tienen que estar agradecidos ya que gracias a Operación Triunfo se pudieron dar a conocer», apuntó el titular de Granjero busca esposa (Cuatro).

Todo puede pasar de aquí a finales de mes, y el pasito atrás que dio Verónica Romero, la más rebelde de la primera edición, puede mimetizarse en el caso de Camus. «No estaba de acuerdo con las condiciones iniciales», subrayó la alicantina, que se quejó abiertamente que en ese escenario deberían ser todos iguales y «no resaltar a nadie».

«Al final han pesado más los fans y el hecho de vivir con mis compañeros un momento así», puntualizó Verónica. ¿La oiremos cantar Bésame o Qué bonito? ¿O promoverá la revolución entre los compañeros de OT que, como ella, han quedado en segundo plano?