Altafulla se queda sin trenecillo turístico y lo sustituye por un minibús

El tren sufre una avería que no se consigue reparar y tampoco se ha encontrado ningún chófer dispuesto a trabajar para cubrir el servicio

Altafulla se ha quedado este verano sin trenecillo turístico. El servicio debía ponerse en marcha

entre mitad y finales de junio pero el vehículo ha sufrido una avería que ha sido imposible reparar y por tanto, no puede circular. Rafael Jiménez, gerente de la empresa adjudicataria, Jiménez Dorado, explicó al ‘Diari’ que el daño se encuentra en un compresor de aire que se arregla pero vuelve a fallar y «en esta zona no hemos encontrado ningún taller que lo pueda solucionar, por lo que tendremos que trasladar el tren hasta Barcelona o Madrid».

Mientras, para salvar la temporada de verano, la alternativa por la que tanto el Ayuntamiento de Altafulla como Jiménez Dorado han optado ha sido la de ofrecer un minibús turístico descapotable de 20 plazas que entró en funcionamiento el jueves y que, según aseguró el concejal de turismo del consistorio, Jaume Sánchez, se mantendrá activo hasta septiembre y con los mismos horarios y recorrido que ofrecía el tren.

El haber llegado a un acuerdo y haber encontrado una solución ha sido de gran alivio para la empresa adjudicataria. En este sentido, Rafael Jiménez manifestó que «el verano es muy corto. Había que buscar una solución rápida y agradable para el cliente, y esto es lo que hemos hecho».

Problemas con el chófer

En el minibús que ahora ya circula por Altafulla trabajan dos chófers que se turnan para cubrir toda la franja horaria del servicio. No habría sido así si se hubiera mantenido el trenecillo. De hecho, aunque no se hubiera averiado, tampoco habría circulado porque ha sido imposible encontrar conductor.

En este sentido el gerente de Jiménez Dorado matizó que «el contrato que se ofrece es temporal y solo para los tres meses de verano». «Hoy en día la gente busca trabajos de larga duración y si es posible, que cubran los 12 meses del año. De hecho incluso en otras ocasiones hemos tenido que contratar a chófers de barcelona porque aquí no había nadie dispuesto. Pero esta vez no ha habido manera», apuntó.

Fin de la licencia

La continuidad del trenecillo peligra

Los problemas del trenecillo turístico van más allá de la avería y de la falta de personal para cubrir el servicio.

Según el concejal del Ayuntamiento la licencia, de 3 años, finaliza ahora y el año que viene habrá que renovarla. La intención del consistorio es recuperar el tren, pero desde la empresa adjudicataria se replantean seriamente volver a presentarse a concurso. «Al precio que está ahora el combustible, lo que cuesta un chófer y lo que vale un billete, no sale a cuenta». Aún así, no cierran la puerta: «Lo estudiaremos», aseguran