Calafell transmite energía

Con más de 21.000 años de historia y con la Ciutadella ibérica como muestra de estos vestigios, la localidad de Calafell dibuja un agradable territorio que hace el deleite de todos los visitantes

En el corazón de la Costa Daurada, en donde Calafell presume de ser uno de los mejores destinos de turismo familiar en Cataluña. Más allá de la oferta de sol y playa que la han caracterizado durante muchos años, y que tienen como protagonistas a sus cinco kilómetros de aguas tranquilas y poco profundas, también se pueden encontrar numerosos recursos y servicios de calidad especializados en las familias, como actividades, club infantil, visitas culturales o establecimientos adaptados a las necesidades de una estancia familiar te están esperando.

Disfrutad de los 5 kilómetros de arena dorada, de sus aguas ricas en yodo y desde luego de las muchas actividades acuáticas que pueden practicarse en ellas. La calidad de las playas está garantizada por la certificación ISO 14001:2004, el sistema de gestión medioambiental verificado en EMAS por la Unión Europea y por la distinción de la bandera azul que está presente en nuestras playas desde 1992 así como el certificado Biosphere Destination.

Testimonios silenciosos e incondicionales de un rico y glorioso pasado son algunas de las muchas huellas que nos ha dejado la historia a lo largo de los años: un emocionante viaje a la época de los íberos de la mano de la Ciudadela Ibérica, donde se combinan armoniosamente la investigación arqueológica y los aspectos lúdicos, pedagógicos y turísticos; los restos de dos cisternas de la antigua villa romana del Vilarenc; el traslado a la vida de épocas pasadas entre las murallas del majestuoso y elegante Castillo Medieval de la Santa Creu, dotado de una de las más singulares panorámicas de Calafell, la obligada visita a la iglesia de Sant Miquel, situada en el moderno barrio de Segur de Calafell; la visita a una de las ya casi inexistentes casas de pescadores: el Museo Casa Barral, donde el entrañable escritor Carlos Barral pasó largas y agradables temporadas, bajo la atenta mirada de la playa calafellense; las Casas de Indianos, como Cal Bolavà o Cal Perico, el Monumento al Pescador, la Cofradía de Pescadores, alrededor de la cual giraba la vida de los habitantes de la playa, el Bote Salvavidas - símbolo de identidad para muchos calafellenses, con una singularidad inimitable: dar vueltas sobre si mismo y volver siempre a su posición original -... son algunos de los muchos y maravillosos ejemplos de nuestro patrimonio.

Calafell es mucho más que sol y playa. Descubre, sorpréndete y disfruta de los encantadores espacios que encontrarás en nuestro municipio, ¡Calafell Transmite Energía!

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