Desde Salou hasta Salou en un viaje a pie de 5.000 km rodeando la península ibérica

David Giménez arrancó este domingo lo que él mismo llama la aventura de su vida. Un reto personal que le llevará más de 9 meses en solitario por las costas de España y Portugal

«Es un reto para encontrarme a mí mismo, para disfrutar cada día, para vivir todo al límite y luchar contra todo lo que me encuentre durante el camino». David Giménez, un joven de 31 años de Salou, emprendió este domingo lo que él mismo llama la aventura de su vida. Un viaje a pie rodeando toda la península ibérica. Con salida y llegada en Salou, su casa, donde le despidieron sus familiares y amigos después de semanas de preparativos. Por delante, 5.000 kilómetros y más de nueve meses de aventura que le llevarán a rodear toda la costa de España y Portugal.

«Soy una persona muy inquieta, con muchísima energía, y quiero focalizarme en este reto y superar mis límites», explicaba minutos antes de salir en dirección al norte. Aunque ha trazado toda la ruta, reconoce que irá improvisando a medida que avance la aventura. Su intención es hacer etapas de entre 20 y 25 kilómetros. Comiendo sobre la marcha y durmiendo al raso en tienda de campaña. «No quiero pensar en dónde estaré dentro de uno o dos meses. Voy a ir día tras día, disfrutando de todo el proceso. Que pase lo que tenga que pasar», cuenta.

Su primer destino fijado en el mapa es Irún, en la frontera con Francia. Desde allí, recorrerá toda la costa ibérica, por la cornisa cantábrica, todo el litoral de Portugal, el sur y el levante español, hasta volver a casa. Todo ello lo irá narrando cada jornada a través de sus redes sociales (@d3ividon en Instagram, Youtube y TikTok), que serán la única compañía durante su largo camino.

De hecho, mantener el contacto con el hogar y con sus seguidores por las redes también son un importante aliciente para este joven salouense. «Aunque esté caminando solo, nunca me siento solo. Siempre estoy cargado de energía de la gente cercana y de todo lo que iré viviendo», afirma.

Ataviado con un carro de más de 35 kilos con lo impresdindible y equipado con placas solares para cargar sus aparatos electrónicos, David asegura que «va a ser un reto más mental que físico. Una lucha contra mí mismo todos los días». Nunca antes había enfrentado un reto de este tipo y, de hecho, la mayoría de lugares los visitará por primera vez en este periplo. «Sé que no va a ser fácil, pero que lo voy a conseguir. Quiero desafiarme a mí mismo y ver a dónde llegan mis límites», afirma.

Después de ahorrar todo el invierno trabajando en una estación de esquí, este domingo arrancó un viaje que le llevará a cientos de destinos. Una ruta que nadie ha hecho antes, por caminos, pistas, carreteras «y cargando todo a la espalda si me toca cruzar algún río», observa. La primera etapa completada le llevó hasta Maspujols. Un primer paso de una aventura vital que está por escribir: «Tengo muchas ganas de conocer todo este territorio y de conocerme más a mí mismo».

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