El Vendrell prepara tramos de playas sin humos ni ruidos

En algunos casos ha habido tensión entre los bañistas por la música a elevado volumen

La ordenanza todavía debe aprobarse

La ordenanza de playas que prepara El Vendrell pretende delimitar tramos libres de humo y otros libres de ruidos. El objetivo es establecer zonas en las que los bañistas puedan relajarse sin molestias. La normativa está pendiente de aprobación para lo que todavía falta que acabe el redactado, haya un periodo de exposición pública y pueda aprobarse para su aplicación.

La concejal de playas, Bárbara Peris, explica que el objetivo es que pueda estar para el inicio de la temporada. Hace un año que se está pendiente de redactar esa ordenanza sobre el uso de las playas y las actividades autorizadas.

Las más destacadas son la prohibición de fumar. Una medida que ya comienza a aplicarse en muchas playas catalanas. Ante la dificultad de implantarla en todo el litoral de El Vendrell, la intención es establecer zonas libres de humos por tramos que todavía deben estudiarse dónde estarían.

Música

Además de evitar las molestias causadas por el humo, el objetivo también es evitar la suciedad de las colillas que suelen enterrarse en la arena pero que son una contaminación con un gran impacto para la fauna y porque llegan al mar, además de que tarda décadas en desaparecer.

Otra de las innovaciones de la ordenanza es la de las zonas libres de ruidos. En estas quedará prohibido poner música a todo volumen que en ocasiones ha generado tensión entre los bañistas, pero en esas áreas libres de ruidos también deberían ser sin griteríos y desordenes.

Peris señala que podría haber zonas conjuntamente libres de humo y ruido y otras para una de las restricciones en función de los lugares donde queden implantadas.

Arqueología

Son las principales incorporaciones a la ordenanza de playas que como singularidad también incluye que en el caso de que algún bañista encuentre un resto arqueológico sumergido debe dejarlo en la zona y dará viso.

El Ayuntamiento lo pondrá en conocimiento del servicio de arqueología de la Generalitat que determinará qué hacer.

Según se ha explicado garantiza más la conservación del elemento dejándolo en su lugar que no sacarlo al exterior ya que puede acelerarse el proceso de oxidación.

El resto de normativas contempla entre otras la prohibición de cocinar, acceso de animales o de vehículos a motor.

La ordenanza de playas que prepara El Vendrell pretende delimitar tramos libres de humo y otros libres de ruidos. El objetivo es establecer zonas en las que los bañistas puedan relajarse sin molestias. La normativa está pendiente de aprobación para lo que todavía falta que acabe el redactado, haya un periodo de exposición pública y pueda aprobarse para su aplicación.

La concejal de playas, Bárbara Peris, explica que el objetivo es que pueda estar para el inicio de la temporada. Hace un año que se está pendiente de redactar esa ordenanza sobre el uso de las playas y las actividades autorizadas.

Las más destacadas son la prohibición de fumar. Una medida que ya comienza a aplicarse en muchas playas catalanas. Ante la dificultad de implantarla en todo el litoral de El Vendrell, la intención es establecer zonas libres de humos por tramos que todavía deben estudiarse dónde estarían.

Música

Además de evitar las molestias causadas por el humo, el objetivo también es acabar con la suciedad de las colillas que suelen enterrarse en la arena y que son una contaminación con un gran impacto para la fauna y porque llegan al mar, además de que tarda décadas en desaparecer.

Otra de las innovaciones de la ordenanza es la de las zonas libres de ruidos. En estas quedará prohibido poner música a todo volumen que en ocasiones ha generado tensión entre los bañistas, pero en esas áreas libres de ruidos también deberían ser sin griteríos y desordenes.

Peris señala que podría haber zonas conjuntamente libres de humo y ruido y otras para una de las restricciones en función de los lugares donde queden implantadas.

Arqueología

Son las principales incorporaciones a la ordenanza de playas que como singularidad también incluye que en el caso de que algún bañista encuentre un resto arqueológico sumergido debe dejarlo en la zona y dará viso.

El Ayuntamiento lo pondrá en conocimiento del servicio de arqueología de la Generalitat que determinará qué hacer.

Según se ha explicado garantiza más la conservación del elemento dejándolo en su lugar que no sacarlo al exterior ya que puede acelerarse el proceso de oxidación.

El resto de normativas contempla entre otras la prohibición de cocinar, acceso de animales o de vehículos a motor.

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