Investigan la causa de la muerte de patos en el torrente del Lluc de El Vendrell
Los vecinos temen algún vertido contaminante en el cauce
En las últimas horas han aparecido en el torrente del Lluc, a su paso por el centro urbano de El Vendrell, diversos patos muertos. Los animales que habitualmente están por la zona han aparecido muertos a lo largo de un tramo de la riera que tiene un caudal permanente de agua ya limpia que sale de la depuradora de Santa Oliva.
Los agentes rurales han retirado los ejemplares muertos para realizar una analítica e intentar determinar la causa de la muerte. Esos resultados se tendrán dentro de unos días.
La situación ha coincidido con que hace unos días el agua de la riera bajaba de color verde intenso. Desde el Consell Comarcal del Baix Penedès, que tiene la gestión de la riera, explican que ese color se debe a un colorante alimentario que se utiliza para comprobar si hay fugas en las canalizaciones. El colorante se vertió en una estación de bombeo de aguas residuales del polígono de Bellvei.
Que el colorante haya llegado a la riera revela que hay alguna fuga en una canalización que tiene 2 kilómetros de longitud.
Las pruebas tomadas del agua y de los patos intentarán determinar la causa de la muerte de los animales.
Temor
Los vecinos de la zona años denunciando el estado del torrente y temen que en algunos momentos haya vertidos ilegales de aguas fecales e incluso contaminantes.
El pasado año el Ayuntamiento dio por sellada la llegada de aguas domésticas sin pasar por la depuradora y que procedían del barrio de Ca L’escori.
Solucionado
El Ayuntamiento del Vendrell ha resuelto el vertido de aguas grises domésticas y no depuradas que desde hacía años tiraban directamente en el torrente de Lluc procedentes del barrio de ca l’Escori ya que algunos edificios tenían mal realizadas las conexiones y los desagües de cocinas y lavadoras iban a los colectores de pluviales en lugar de a los de alcantarillado.
Esa situación ya se solucionó, pero ahora los vecinos piden que se determine la causa de la muerte de los animales y el estado del agua que baja por la riera por si sufre algún vertido contaminante que haya causado la situación.