Alianza de escuelas en el entorno rural

ZER Riu i Serra. Aldover, Paüls y Benifallet comparten proyecto educativo, actividades y algunos maestros

Pequeña, de pueblo y pública: son las tres P que definen a la escuela rural. Un centro enraizado en el territorio que da vida a su municipio y que muchas veces ejerce de eje vertebrador. Con el objetivo de garantizar los servicios y la calidad educativa, en 1988 la Generalitat creó las zonas escolares rurales (ZER), agrupaciones de colegios de pueblos vecinos que comparten proyecto educativo, maestros de especialidades, recursos, salidas y actividades.

En Catalunya hay un total de 89 ZER, de las cuales 13 están en el Camp de Tarragona y 13 más en las Terres de l’Ebre. Las hay que agrupan solo dos centros, como por ejemplo la ZER Baix Camp Nord, formada por las escuelas Cingle Roig de Vilaplana y Teresa Salvat Llauradó de L’Aleixar, y las hay de hasta cuatro o cinco, como es el caso de la ZER Montsià, en la que se encuentran las escuelas de Freginals, la Galera, Godall, Mas de Barberans y Masdenverge.

La ZER Riu i Serra está formada por las escuelas Sant Jordi de Aldover, Llorenç Vallespí i Vidiella de Benifallet y Sant Roc de Paüls, tres poblaciones de la comarca del Baix Ebre de entre 560 y 860 habitantes. Inicialmente también formaba parte de la ZER la escuela de Xerta, pero su crecimiento en número de alumnos hizo que se ‘independizara’ en el año 2007.

La ZER Riu i Serra cuenta globalmente con 117 alumnos desde el primer año de Infantil a sexto de Primaria (34 en Benifallet, 40 en Paüls y 43 en Aldover) y una plantilla docente de 24 maestros, «que representan 16,75 jornadas docentes, a demás de tres técnicas de educación infantil (TEI), una en cada centro», explica la directora de la ZER y de la escuela de Benifallet, Rosa Maria Burjalés. La mayor parte de los docentes ejercen en una única escuela, pero los de inglés, educación física y lengua extranjera son compartidos y, por tanto, itinerantes.

«Nuestras aulas son multinivel, es decir, con alumnos de diferentes cursos agrupados en la misma clase, con actividades compartidas pero adaptadas a cada nivel», detalla Mercè Vidiella, directora de la escuela de Aldover y jefa de estudios de la ZER (el equipo directivo se completa con el director de Paüls, Francesc de la Vega, como secretario).

Los grupos son reducidos: aulas con ratios bajas que permiten la personalización del aprendizaje «y que los mayores puedan ayudar a los pequeños y todos aprendan de todos». A demás, la relación con las familias es mucho más cercana y se mantiene la sexta hora, en la que programan todo tipo de actividades. Los horarios están adaptados a esta sexta hora, con una tarde cada quince días que no es lectiva, por la reunión del equipo de la ZER. «La sexta hora es actividad no curricular en la que reforzamos algunas áreas y en la que también incorporamos actividades que en una ciudad, por ejemplo, serían extraescolares, como canto coral, baile, teatro...» comenta Burjalés.

El proyecto educativo de cada ZER es compartido, pero las escuelas mantienen su singularidad, con actividades también ligadas a cada municipio, como el «Apadrinem un hort» en Benifallet, Lo Bosquet de Aldover y la Escola de Natura el Paüls.

Participan conjuntamente en proyectos de innovación como el STEAMcat o la Xarxa de Competències, están adheridos al Pla Català de l’Esport a l’Escola y asisten a la Trobada de Corals del Baix Ebre, la Mostra de Teatre Escolar o a Cantania, en el Auditori de Barcelona.

Imma Esteve es maestra itinerante de música desde hace casi veinte años. Residente en Roquetes y con reducción de jornada, la ZER Riu i Serra es su plaza definitiva y la escogió porque le gusta «su forma de trabajar, el trato más cercano que hay tanto con los alumnos como con el claustro, ... y no me importa conducir». «Cada día vas cambiando de escuela, o a veces al mediodía», explica. En estos veinte años, ha visto como bajaba el número de alumnos. Así, hay alguna escuela en la que no hay ningún alumno de un curso concreto y los grupos multinivel cada vez incluyen más edades.

Un paso importante para garantizar el futuro de estas escuelas rurales es la implantación del ciclo de Infantil 1 y 2, así como la oferta de servicios como el de comedor. En el caso de esta ZER, los niños y niñas pueden comer en sus centros divesos días a la semana con fiambrera, supervisados por un monitor (todo gestionado por las AMPA). Esto favorece la conciliación de las familias y que estas no opten por llevar a sus hijos a escuelas de municipios más grandes.

La ZER realiza anualmente actividades conjuntas para su comunidad educativa, con excursiones o colonias. Quedaron en suspenso los años de la pandemia, pero ya se han recuperado y todos esperan ya con ansia la jornada lúdica anual de final de curso, este año en Benifallet.

La importancia de incorporar la primera etapa de Infantil (I1 e I2)

Desde las escuelas rurales valoran muy positivamente la apuesta de los respectivos ayuntamientos por implantar el primer ciclo de educación infantil (I1 e I2) a través de un convenio con el Departament d’Educació de la Generalitat. Para los alumnos de dos años es gratuito, no así para los de un año. Este curso, estas Llars d’Infants dentro de la escuela tienen 5 alumnos en Benifallet, 2 en Aldover y 3 en Paüls. En el caso de Benifallet y Paüls ya funcionaba como prueba piloto, pero Aldover se ha estrenado este año «con un balance muy positivo».

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