Dani Nel·lo; ‘He convertido el saxo en mi voz’

Una vida dedicada a la música contempla el trayecto de Dani Nel·lo (Barcelona, 1967), el saxofonista que empezó con 17 años en los míticos Los Rebeldes y que hoy confirma una carrera en solitario brillante. Mañana actúa en la Mostra de Jazz&Blues de Cambrils.

¿Qué queda del aire juvenil de aquel Dani Nel·lo con tupé en Los Rebeldes, su primer proyecto?

El tupé lo sigo llevando y con mucho orgullo. Empecé en el 85, con 17 años, y desde entonces he buscado mi propio lenguaje a través del saxo. Creo que he encontrado mi propia voz en la música. El saxo se ha convertido en mi voz. Ese vocabulario que he creado ha conectado con el público siempre y ahora llevo 30 años en esto de la música. No he tocado muchas notas que no quería tocar. Es una suerte.

¿A uno le cansa que siempre le recuerden por su pasado en el grupo?

Yo no me arrepiento de nada. Creo que ese paso fue necesario para mí y me siento cómodo con aquella experiencia. Desde entonces he hecho mi camino en los diferentes proyectos en los que he estado. Desde mi percepción, el éxito es poder vivir de la música durante 30 años. Disfrutar de una carrera consolidada, poder desarrollar tu idea. Ese es mi único éxito.

Cuando un artista vive una carrera en solitario, ¿cómo encuentra a los músicos que necesita en cada momento?

Es un poco como la vida, los encuentras por el camino, se suman a tus proyectos porque, evidentemente, compartes una sensibilidad musical con ellos. Sería incapaz de tocar con una persona con la que no me pudiera ir a cenar o mantener una buena conversación, por ejemplo. Esa conexión resulta necesaria para mí. Reconozco que el inicio de todo proyecto siempre es complejo.

Vayamos a Cambrils, ¿qué le parece que se apueste por un festival de estas características?

Tiene una dosis de valentía extraordinaria, aunque considero que, desde hace 10-15 años, se hacen cosas muy interesantes en el país con respecto a la música de raíz como el jazz o el blues. Creo que vamos por buen camino.

¿Qué show va a ofrecer Dani Nel·lo si es que puede hacer algún spoiler?

Desde hace un año que llevo en este proyecto de órgano-trío más saxo y para mí es como un sueño cumplido. Hacía mucho tiempo que iba detrás de ello. Es un formato que tengo muy idealizado porque mis grandes héroes han tocado en este registro casi siempre. Te puedo hablar, por ejemplo, de Willy Jackson. Los he escuchado horas y horas y necesitaba probarlo. Sinceramente, me siento muy reconfortado.

¿Y qué hay del repertorio?

El 95 por ciento del repertorio responde al nuevo proyecto, es original, canciones que nos hace mucha ilusión interpretar. Con el resto vamos a recuperar temas de otras bandas como Mambo Jambo. Eso nos permite abarcar un recorrido estilístico muy variado. Habrá jazz, rhythm and blues y rock, mucha pólvora en el sonido.

¿Cómo es el proceso de composición a través del saxo y no a través de las palabras?

Se trata de un proceso de arquitectura. Me lenguaje es la melodía, a partir de un método afónico. El saxo y la guitarra se convierten en la base de todo. Es distinto a componer a través de la palabra, cada método tiene su complejidad y su atractivo creativo.

Por cierto, me han comentado que es un auténtico sibarita de los vinilos.

Desde los 12 años, casi desde que tengo uso de razón, compro música. Las primeras pagas que me daban mis padres las invertía en música. Ahora mismo cuento con unos 6000 vinilos, en casa tengo mi propio mundo de las ideas en unas estanterías. No soy un coleccionista de algo en concreto, simplemente compro la música que me gusta. Al final esos vinilos son las referencias que te acompañan durante toda la vida y de las que te nutres a nivel creativo.

Usted es padre con una cultura musical importante. Pero, ¿no tiene la sensación de que, por mucho que quiera inculcar esa variedad musical, los jóvenes de hoy siempre acaban escuchando trap?

Es importante lo que escuchas en casa. Yo no sería el músico que soy sino hubiera escuchado música clásica, rock, blues y otros estilos en mi casa, a través de mi familia. Creo que adoctrinar a los hijos a través de la música es un error. Los jóvenes son capaces de absorber pos sí mismos lo que escuchan. Luego, evidentemente, existe un aspecto generacional que resulta inevitable. Lo que les corresponde a la época que viven. Y luego está lo que yo llamo la música fast food, la que escuchas durante un tiempo y luego no vuelves a retomar nunca más. Al final, lo importante es que sepan que hay mucha música por elegir y que elijan aquello que les emociona.