El Museu de Tortosa restaura 18 dibujos de Francesc Gimeno

Lucirán en la sala de artistas locales, junto a obras de Antoni Casanova y Agustí Querol

Las obras de remodelación de la nueva sala de artistas locales del Museu de Tortosa afrontan la recta final. El espacio albergará piezas de tres ilustres de la cultura tortosina del siglo XIX y principios del XX: Antoni Casanova Estorach, Francesc Gimeno y el escultor Agustí Querol.

En total, se exhibirán 55 obras que proceden de colecciones públicas y privadas, como por ejemplo ocho cuadros del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y una pieza cedida por el Museo del Prado, así como hasta siete obras procedentes de colecciones privadas.

Por ello, la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, tuvo ayer palabras de agradecimiento para «quienes han cedido los cuadros, dibujos y esculturas con la voluntad de colaborar y permitir que la ciudadanía pueda disfrutar de sus colecciones».

En este sentido, la nueva pinacoteca de Tortosa contará con 18 dibujos restaurados de Francesc Gimeno, procedentes del fondo municipal, y que hasta el momento ocupaban un lugar destacado en el Ayuntamiento. En cuanto a la restauración, Meritxell Roigé explicó que «tras una primera intervención de la Unitat de Restauració de Béns Mobles de la Diputació de Tarragona, los trabajos definitivos se han realizado en el taller de Anna Ferran en Reus».

Sobre esta cuestión, la restauradora-conservadora, Anna Ferran, explicó que el proceso se ha realizado en dos fases, la primera en 2021 y la segunda el año pasado. «Las degradaciones que tenían los dibujos eran de haber estado en un sistema de montaje con paspartú adherido directamente sobre los dibujos con una cita adhesiva de doble cara», detalló.

El siguiente paso, continuó explicando Anna Ferran, «fue retirar los restos de adhesivo, que era muy envejecido y ácido, lo que afectaba a los dibujos, producía manchas y distorsionaba la lectura». Una vez retirado primero mecánicamente y después con disolventes específicos, «se hizo un tratamiento de desacidificación que consiste en neutralizar la acidez del soporte de papel de los dibujos con un aporte de una reserva alcalina por capilaridad», explicó la especialista.

Paralelamente, la restauración ha permitido sacar a la luz una de las características de algunas de las obras: en la parte posterior de seis ejemplares se escondían también otros dibujos del mismo Gimeno. Para ello, «a través de un sistema de tensión, se han puesto perimetralmente unas tiras de papel japonés adherido, de manera que se ha colocado paspartú a un lado y a otro, y también cristal, de manera que se puede visualizar tanto el reverso como anverso de los dibujos, simplemente dándoles la vuelta», explicó la restauradora-conservadora.

Pero esta no es la única novedad que se mostrará en la nueva sala de artistas locales del Museu de Tortosa. También se exhibirá «una última adquisición del Museu y que ampliará el fondo de Antoni Casanova. Se trata de la Aparició, una obra relevante a nivel histórico y artístico, un óleo sobre tela que contiene todos los elementos de producción comercial y sátira anticlerical propios de Antoni Casanova, y que destaca por el detallismo de su estilo que fue tan apreciado por el público parisino en su momento».

Por último, la alcaldesa de Tortosa también puso en valor que «el conjunto de obras, mostradas en contexto en un mismo espacio expositivo, ayudarán a ampliar la visión de cada uno de estos referentes culturales tortosinos».

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