Fermí Carré, una vida consagrada a la pintura desde Altafulla

«La Costa Daurada es un lugar privilegiado por su luz y color, únicos para pintar el cielo y el mar». Con estas palabras, el artista Fermí Carré elogia el territorio por su valor como fuente de inspiración artística.

En este sentido, bajo el título 25 anys pintant a Altafulla dedica su última exposición a la localidad en la que lleva pintando en el último cuarto de siglo. La muestra se puede visitar hasta el próximo 9 de agosto en el Fòrum de Altafulla, en la Plaça de l’Església, cada día desde las 18.30 hasta las 21.30 horas, mientras que los sábados y domingos también está abierta por la mañana, de 11.30 a 14 horas. «La exposición reúne treinta acuarelas, de las cuales la mitad son de nueva creación y, el resto pertenecen a exposiciones anteriores», explica el artista, quien también concede un espacio para albergar «pinturas inspiradas en la ciudad de Tarragona».

En cuanto al encanto artístico de Altafulla -donde el artista tiene su segunda residencia desde hace casi tres décadas- Fermí Carré reconoce que «desde el primer día me fijé en el encanto de la localidad, desde la playa de Canyadell hasta el Castell de Tamarit, así como la zona de la desembocadura del río Gaià». Así, desde su estudio ha dado vida a centenares de obras: «Ha sido como una pequeña factoría de arte», reconoce. Una continua fuente de creatividad que ha servido para organizar un sinfín de exposiciones, también en Tarragona, Roda de Berà, El Catllar, Torredembarra, Cunit, Sitges, Andorra, Villars (Francia), etc.

Además de Altafulla, también ha pintado por los cuatro costados la ciudad de Tarragona. «De hecho, publiqué el libro Tots els carrers de la Part Alta de Tarragona (Arola Editors, 2012), resultado de una exposición realizada en el Port de Tarragona con 108 obras, en las que plasmaba calles y callejones, plazas y plazoletas de la Part Alta de la ciudad», rememora el artista.

Cabe destacar que Fermí Carré es diseñador gráfico de profesión. A lo largo de su vida, ha dibujado y pintado en todas las disciplinas artísticas, tanto al óleo como en acrílico, pasando por el gouache, y recorriendo distintos estilos pictóricos, desde el abstracto al impresionismo. Una heterogeneidad artística que tiene como nexo de unión su destreza en el dibujo y sobre la que ha consolidado su particular estilo de acuarela.

«La base de mis acuarelas es el dibujo, lo que marca una diferencia respecto a otros pintores», asegura el artista, quien añade que «a nivel cromático, me siento cómodo con aquellos colores que evocan la naturaleza, el cielo y el mar, así como los que reflejan las calles y edificios antiguos de la Part Alta de Tarragona».

En este sentido, en su día el crítico de arte Vicente V. Alegret, con motivo de una de las muchas exposiciones presentadas en Tarragona, destacó que «la obra de Fermí Carré es la de una acuarela muy trabajada y detallista, con un gran predominio del dibujo y una composición siempre perfectamente ordenada, buscando en todo momento el color y la luz que da nuestro sol mediterráneo». Un elogio que Fermí Carré acepta desde la modestia artística: «El mérito no es mío, el mérito es del paisaje».