Guisantes con patatas

Tanto las patatas como los guisantes nos aportan una serie de nutrientes saludables en nuestra alimentación muy recomendables, aunque no siempre fueron aceptados

Los dos productos básicos de nuestra receta de hoy, han llegado hasta nosotros procedentes de lugares muy diferentes y distantes. El origen del guisante se sitúa en Asia, donde germinó como otras plantas silvestres alrededor del 10.000 a.c. y su expansión se produjo a través de los pueblos que habitaban las costas mediterráneas donde el clima templado favorecía su cultivo.

Al igual que la patata, no siempre estuvo aceptado y reconocido como alimento humano y ambos han recorrido un largo camino hasta que se han convertido en productos valorados que se pueden encontrar en las gastronomías mundiales, y que ahora, se adornan con calificativos singulares como en el caso del guisante. Lágrimas verdes y también oro verde, así se reconoce a esta planta de la familia de las leguminosas, creemos que con mucho acierto, por su forma, textura, color y sabor.

Los hemos incluido en nuestra dieta por sus propiedades saludables, contienen proteina vegetal, fibra, vitaminas y minerales, además nos ofrecen una gran versatilidad a la hora de prepararlos.

De todos es conocido el origen americano de la patata, cuando llega al continente europeo sobre todo su consumo se destinaba al ganado, pero pronto fue utilizada por las clases populares y no tardó en verse presente en los menús más refinados. Ha alimentado a poblaciones enteras en las épocas de hambruna y hoy en día se presenta elaborada en recetas de los chefs más reconocidos.

Tanto las patatas como los guisantes nos aportan una serie de nutrientes saludables en nuestra alimentación y con estos dos productos, nuestra invitada nos va a preparar una receta fácil y ligera de cocina de mercado. Productos que podemos encontrar en nuestro mercado de confianza en las paradas, Arrels, Gustum y Filla de la Patro.

Ingredientes para 6 personas

l ½ kg de patatas

l 400 gr de guisantes

l 3 zanahorias

l ¼ de pimiento rojo

l 1/ cebolla dulce

l 1 ajo

l 2 Huevos

l 1 ramita de apio

l 1 cucharada de perejil

l 500 ml de caldo de verduras

l 25 ml de aceite de oliva virgen

l Sal y pimienta blanca molida

l Un poco de colorante

Preparación

En la cocina de Ana ya tenemos los ingredientes preparados, la cebolla, el pimento y las zanahorias, cortados a trozos pequeños con los que hacemos un sofrito, añadiendo el ajo y el apio.

Incorporamos las patatas cortadas a nuestro gusto, en este caso, lo hacemos en trozos medianos, rehogamos un minuto para que cojan los sabores del sofrito y las cubrimos con el caldo de verduras dejando hervir unos cinco minutos. Salpimentamos, distribuimos el colorante y echamos los guisantes. Dejamos en el fuego unos 15 minutos más. Comprobamos que los ingredientes estén en su punto y ya podemos servir el plato, adornándolo con el huevo duro cortado a gusto y el perejil.

Ana nos dice que suele acompañar el plato con un picadillo de carne de cerdo al estilo castellano, un complemento culinario a esta receta que consiste en una preparación sencilla con carne de cerdo picada, macerada con pimentón dulce y ajos cortados muy finos. Preparada de esta forma la pasa por la sartén y resulta un delicioso acompañamiento.

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