‘Un hombre de Florida’: la búsqueda del tesoro bajo un sol abrasador

Estamos en Navidad y el cuerpo y la mente nos piden algo de relax y calma. Si somos afortunados y disfrutamos de un merecido periodo vacacional, una gran forma de emplear nuestro tiempo libre es viendo alguna buena serie. Pero una que no nos reclame un esfuerzo mayúsculo para seguirla, que sea de fácil digestión y que, aunque su trama sea algo enredada y nos haga estar pendientes de su desarrollo, podamos verla sin demasiadas exigencias.

Un hombre de Florida cumple con todos estos requisitos. Estrenada hace algún tiempo por Netflix, esta miniserie de siete capítulos se ha ido haciendo un hueco en la plataforma de streaming y es más que probable que te surja entre tus sugerencias para ver, algo que te recomiendo encarecidamente. No te vas a arrepentir.

¿De qué trata?

Mike Valentine (Edgar Ramírez) es un expolicía en apuros que tiene que volver a su Florida natal para encontrar a Delly West (Abbey Lee Kershaw), la novia fugada de un mafioso de Filadelfia y de la que Mike es amante. Aunque parecía un trabajito sin complicaciones, no solo degenera en una situación delirante con secretos familiares enterrados de por medio, sino que todos los esfuerzos por hacer lo correcto en un lugar sin ley se revelan cada vez más inútiles.

Ese ‘hogar’ al que Mike intenta mantener distante se nos presenta de manera formidable en la miniserie creada por Donald Todd. Un hombre de Florida es playa, arena y un sol radiante, pero también es violencia, juego, gangsters, secretos y codicia.

La búsqueda del oro

Mike ha ido a Florida en busca de Delly, pero su mayor motivación es encontrar un tesoro de doblones de oro españoles perdido y que solo él sabe dónde se encuentra. Todo esto hará surgir una cantidad considerable de gente interesada en conseguir el tesoro antes que él. Entre ellos se encuentra su padre Sonny (Anthony LaPlagia), un expolicía como él pero también envuelto en turbios negocios. Mike y su padre tienen un trauma que los ha separado durante años y mostrarnos esta situación hace que pasemos de ver una comedia a un auténtico drama.

Es curioso, pero siendo una serie de comedia, es en las escenas dramáticas donde más brilla.

Química indiscutible

Pero si tiene un punto fuerte es la química existente entre los dos protagonistas principales. El tira y afloja continuo entre Mike y Delly, ahora te quiero, ahora te odio, a lo largo de toda la trama hace que el final sea una incógnita para el espectador hasta el último instante.q

En definitiva, Un hombre de Florida es una serie muy recomendable para pasar el rato. Su intenso ritmo hace que podamos verla toda entera del tirón y disfrutarla de principio a fin. Algún punto flojillo tiene y algún que otro personaje es prescindible, pero se lo vamos a perdonar, porque estamos en época navideña y en el ambiente se respira paz y amor.

¡Felices fiestas!