El Joventut aparece en el momento justo (Manresa 89-94 Joventut)

Los de Carles Durán remontan una distancia de 15 puntos en un tercer cuarto que les impulsó para terminar ganando con solvencia

El Joventut de Badalona se llevó la primera semifinal de la Lliga Catalana ante el Manresa en un partido en el que fue a remolque, llegando a perder por 15 puntos en la tercera manga. Sin embargo, los de Carles Durán tiraron de talento y personalidad para remontar en el tramo final del tercer parcial y una exhibición colectiva en lo ofensivo liderada por Kyle Guy (18 puntos), Pau Ribas (16 puntos) y Ante Tomic (14 puntos) terminó de sellar la victoria en el último cuarto (89-96).

Manresa y Joventut regalaron una primera semifinal muy competida en la que el primer cuarto ya fue un claro indicador de lo que se iba a ver el resto del partido. El Manresa comenzó mandando (10-4) gracias en parte al buen inicio de Dani Pérez (5 puntos y una asistencia). Sin embargo, el Joventut supo gestionar su desventaja y eso que tuvo que lidiar con una salida en tromba de Bortolani (6 puntos) (17-13). Ribas cerró el primer parcial con una canasta que sellaba el empate (17-17).

Lo que aconteció en la segunda mitad fue un Manresa que se desató mediante la irrupción de uno de sus fichajes llamados a marcar la diferencia esta temporada, Jerrick Harding. El dinámico base comenzó a clavar canastas de todos los tipos y se marchó con un 6/6 de tiros de dos (12 puntos). Una exhibición individual ofensiva que no pudo contener un Joventut que sufrió mucho en defensa y vio como estaba vez no podía reducir la distancia y se marchaba al descanso con una brecha de 9 puntos (46-37).

El tercer cuarto comenzó con un Manresa decidido a romper el partido y lo consiguió mediante los puntos de Harding. Otra vez apareciendo para desquiciar al Joventut. Su acierto fue tal que situó la renta en los 15 puntos de ventaja (60-45). Ahí se rompió el partido, pero curiosamente, ahí nació la remontada del Joventut. Kyle Guy apareció para clavar dagas desde el exterior y concentrar el ataque de la Penya. El americano cedió el testigo en los instantes finales del tercer parcial a Vives y Tomic que sellaron la remontada exprés (69-70).

El último parcial comenzó un intercambio de canastas que fue retroalimentando a un Joventut que parecía volar sobre la pista. De repente le entraba todo y daba la sensación de estar un punto por encima en ese instante, el más importante. Feliz, Busquets y Ribas inyectaron puntos e intensidad y solo Tyson Pérez, cuatro puntos seguidos, parecía poder frenar la embestida badalonina (86-92).

Pero al Manresa se le notó en sus piernas y su cabeza que no había remontada posible. Sabían que el partido lo habían perdido en el tercer cuarto. Andrés cerró una victoria ‘feliz’ para el Joventut. Nunca mejor dicho (89-96).

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