El play-off estaba en el Nou Estadi

El año pasado los granas sumaban ocho puntos más como locales a estas alturas

Al Nàstic le separan en estos momentos 8 puntos respecto al play-off. Solo quedan 18 puntos en juego en las seis jornadas restantes que hay por delante. Saquen sus propias conclusiones, pero la realidad es que alcanzar la promoción se ha convertido en un hecho milagroso. Si se hubiese ganado a La Nucía y a Osasuna Promesas otro gallo hubiese cantado, pero no fue así.

Curiosamente dos partidos en el Nou Estadi Costa Daurada en el que se arañaron solo dos puntos de seis posibles. El fortín ya no lo es tanto y ahí reside una de las principales claves que explican claramente porque el Nàstic probablemente no estará en el play-off de ascenso a Segunda División.

Con 16 partidos disputados como local, el conjunto grana es en estos momentos el noveno conjunto del grupo II de Primera RFEF con más puntos cosechados en casa. Ha sumado 26 de 48 puntos posibles. Los datos no engañan y este Nàstic ya no es tan sólido como era hace solo un año atrás en el Nou Estadi. Con Dani Vidal es cierto que el equipo se ha vuelto más fiable, pero los dos últimos empates han frenado un ritmo de puntuación que invita al optimismo. Se ganó a la Real Sociedad B y al Calahorra en los dos primeros partidos en casa con el técnico tarraconense pero los empates ante La Nucía y Osasuna Promesas han frenado la progresión. 8 de 12 puntos es un gran balance, pero con lo que se arrastraba del pasado se ha quedado finalmente en insuficiente.

El Nàstic es un equipo que en casa tiene claramente detectadas las causantes de porque gana mucho menos que el año pasado. El equipo defiende peor y ataca peor. Los números no engañan. Son solo 18 goles a favor y ha encajado 19 en contra para una diferencia de goles en negativo de -1.

Para que se hagan una idea, los otros cuatro equipos que tienen una diferencia negativa del grupo están en zona de descenso. De los restantes, solo el Nàstic maneja una diferencia negativa.

La realidad es que al conjunto grana le está costando mucho tener la efectividad que solo ha tenido en las últimas semanas en el partido ante el Calahorra. De los últimos siete partidos en el Nou Estadi, los granas se han quedado sin marcar en cuatro de ellos. A nivel defensivo, el Nàstic no es una sangría, pero tampoco roza la excelencia como el curso pasado.

De hecho, las comparativas son odiosas y los números de los tarraconenses de local respecto al año pasado no salen para nada reforzados, más bien todo lo contrario. Si el Nàstic este curso es un equipo de la media tabla como local, el año pasado era el cuarto mejor conjunto a estas alturas. Nada más y nada menos que ocho puntos más sumaba con 16 encuentros de local en la 21/22. Curiosamente, los ocho que hay de diferencia a estas alturas con el play-off. En otras palabras, el Nàstic estaría en estos momentos en la promoción de ascenso de haber calcado los números de locales de la campaña pasada.

Marca menos, encaja más

Una de las mejoras del curso pasado estaba en el frente ofensivo. El Nàstic sumaba 23 goles por los 18 que suma a estas alturas, cinco goles más. No son cifras extremadamente superiores, pero sí que se convierten en ello cuando se comparan los goles encajados. Ahí radica todavía una mayor diferencia.

El conjunto grana solo había encajado 13 tantos en contra en el Nou Estadi en 16 partidos, por los 19 que ya ha sumado en 16 choques este curso. Seis goles menos que servían para darle todavía más valor a los goles a favor.

El Nàstic no era ni es un equipo con una gran facilidad para marcar, pero la gran diferencia estaba en el hecho de que el conjunto grana apenas encajaba y este año sí lo hace.