La racha goleadora de Víctor Narro que esperanza al Nàstic de Tarragona

Cuando Víctor Narro recibe la pelota, pasan cosas. Así de simple, así de sencillo. El extremo balear ha disparado su nivel en el Nàstic de Tarragona. Ahora mismo, denominarle como uno de los mejores jugadores de toda la Primera RFEF no suena exagerado. Es una realidad: cuesta encontrar jugadores con su capacidad para marcar diferencias. Le da igual el rival, le da igual el escenario; Narro siempre aparece.

El extremo balear llegó a Tarragona este pasado verano procedente del Lugo, junto a Antoñín Cortés y Gorka Pérez, los otros dos fichajes firmados desde el Anxo Carro. Narro fue el primer fichaje grana tras la decepción de la final del playoff. Una llegada en plena depresión que, meses después, cobró la importancia que merecía. En aquel momento no era tiempo para análisis. Eran tiempos revueltos.

Una vez se inició la pretemporada, la ilusión poco a poco se fue recobrando, porque cuando el cuero rueda, los problemas son menos problemas. Narro dejó muestras de su calidad desde el primer momento. Nadie dudaba de ello, porque su talento jamás se ha discutido. La pregunta era si iba a ser capaz de tener ese desparpajo en partidos oficiales y, sobre todo, si iba a ser capaz de ser tan consistente en su juego.

A 25 de abril de 2025, las dudas ya no existen, porque Narro se ha convertido en un jugador deslumbrante que, con este nivel, perfectamente podría ser una pieza importante en cualquier equipo de Segunda División. Ante la Cultural Leonesa, el balear marcó por segundo partido consecutivo y alcanzó su quinto gol este curso. No obstante, no es su estadística más demoledora, ya que hay otra en la que resulta inigualable.

Narro suma ya nueve asistencias y está a solo un pase de gol de alcanzar la decena. Todas sus virtudes han explotado en una banda izquierda en la que ha multiplicado su capacidad para incidir en los encuentros. Jugando a pierna natural, se suele decir que los extremos ven perjudicados sus tangibles, pero con el extremo grana se ha demostrado que esto no siempre es así.

En los últimos tres partidos, Narro ha marcado tres goles. El de hace dos jornadas en la goleada ante Unionistas le valió para ser elegido el MVP de la 32ª jornada de la Primera RFEF. Una distinción merecida para un jugador que está en la agenda de muchos.

Eso sí, el balear tiene contrato con el Nàstic hasta el 30 de junio de 2026, así que su futuro está atado. Su objetivo es subir a Segunda División y pisar el fútbol profesional con el Nàstic. Ese club en el que ha vuelto a despegar.