«La Tabacalera sería ideal para el museo del Nàstic»

El periodista Enric Pujol Cayuelas (Tarragona, 1954) presenta esta tarde ‘Nou Estadi. Cinquanta anys fent història’, su 25º libro y el octavo sobre el Nàstic esta vez editado por Cossetània. La obra bucea a fondo sobre todo lo sucedido entre 1972 y 2022, pero también repasa la historia de los otros estadios del equipo grana así como la evolución de la ciudad y de la sociedad civil. El acto tendrá lugar a las 19.30 en el vestíbulo del Teatre Tarragona.

Posiblemente sea la persona que más partidos ha visto del Nàstic en el Nou Estadi.

Tengo contabilizados 1.020, de los 1.065 que se han jugado. Los que me perdí fueron por la mili, enfermedades y cuando me tocó retransmitir durante una época los partidos del RCD Espanyol en RNE.

¿Qué partido es el que más le ha marcado de estos 50 años?

El inaugural, el 1 de febrero de 1972 frente al Barça. Verlo en un campo nuevo, que maravillaba, frente a todo un Barça, aquel día situado en una posición concreta en el gol de mar, acostumbrado como estaba en la Avinguda de Catalunya a estar de pie y a poder moverme como quisiera... Representó entrar en una nueva dimensión y romper con una tradición que había experimentado de los 8 a los 18 años.

¿Y el encuentro oficial que más le ha impactado?

El que jugó el Nàstic ante el Real Madrid de Copa del Rey que ganamos por 1-0 con gol de Karanka en propia puerta.

En el libro hay muchísimos datos curiosos...

Para mí uno de los más sorprendentes es el de las jugadas más decisivas. 19 han ocurrido en el gol de mar, caso del tanto inaugural de Martí Filosia, el primero de Gallastegui, el penalti que paró Felip a Soldado, el de Reina, los cuatro goles al Espanyol, la remontada a la Leonesa.. y solo cuatro en el gol de montaña.

¿Con qué gol se queda?

El de Prieto contra el Ontinyent, el 13 de febrero de 1977, en partido de la Tercera División.

¿Cómo fue?

Era ya la segunda parte. Le pasan la pelota en el semicírculo central, ya casi en terreno de juego rival. Prieto para la pelota con el pecho, la baja, levanta la cabeza, ve al portero adelantado y chuta desde allí superándolo. Estamos hablando de uno los mejores jugadores que han jugado en el Nàstic.

¿Ha sido el mejor?

Prieto llegó aquí porque el Atlético no pudo firmarlo en 1973, como consecuencia de que sufría un soplo en el corazón. Si no, hubiera sido imposible traerle. Era un jugador, para quienes no pudieron verle, parecido a Schuster en cuanto a su juego. Tampoco podemos olvidarnos de Emaná y de su enorme calidad. Con más cabeza hubiera jugado siempre en equipos Champions.

¿Se atrevería a dar un equipo ideal del Nàstic 1972-2022?

Con posiciones dobladas sería el formado por Amigó; Ángel, Eloy (Luis Miguel Ramis), Robles (Cunillera), Santi Coch (Pani); Prieto (Vizcaíno), Abel Buades (Bañeras); Lloret (Palanca), Rafa Martínez (Emaná), Gallastegui (Castillejo) y Totó (Alarcón).

¿Hasta cuánto durará el Nou Estadi?

Yo seguro que no veré otro estadio. En su día se buscó este emplazamiento porque el Nàstic ya no podía crecer en la Avinguda de Catalunya y el entonces presidente, José Luis Calderón, decidió buscar nuevos terrenos. Ganó la Budellera, que era la opción con más metros y más barata.

No fue una decisión fácil...

Hubo dos referéndums para aprobarlo. Muchos socios, los que no disponían de coche, se oponían al cambio. Entre 1968 y 1972 hubo un boom de equipos que cambiaron de campo. Se disparó el precio del suelo en el centro de las ciudades y vieron una opción de ir a las afueras y construir un nuevo estadio.

Usted que es un apasionado del Nàstic y de la historia. ¿Qué piensa del cierre del museo?

Ha sido una dejadez absoluta del club. Un museo marca la historia de una entidad y, aunque no dé puntos, otorga prestigio y categoría. La Tabacalera, ahora que se ha abierto más espacio para la ciudad, sería ideal para llevarlo allí. El Nàstic debería plantearlo al Ayuntamiento.

¿Como ve al equipo actual?

Le faltan retoques y debería arriesgar más fuera de casa. Está obligado a jugar el play-off, pero ni la presión ni la urgencia por subir a toda costa es buena, ni para el equipo ni para la afición.