Primer juicio

A Raül Agné solo le vale la victoria ante el Numancia esta tarde (17 horas) en el Nou Estadi para seguir ocupando el banquillo del Nàstic

Raül Agné se ha jugado ya tantas veces su cargo como entrenador del Nàstic que el partido ante el Numancia solo es un encuentro más. No es la primera vez que el técnico tarraconense acude al quirófano jugándose la vida. Se ha vuelto rutina y en el alambre que vive el fútbol, él se mueve como pez en el agua. El muerto siempre ha resucitado porque entiende que cuando nadie espera nada siempre es más fácil dar el golpe. Hoy frente al Numancia solo le vale ganar. Ni el empate le salva. Todo lo que no se una victoria supondrá el fin de su aventura en el Nou Estadi.

El camino ha estado repleto de curvas y frente al conjunto soriano puede llegar a su final. Cuatro vidas ha salvado ya. La temporada pasada tuvo dos últimatums y esta temporada ha tenido dos match ball ante Amorebieta y Murcia en los que también ha resistido. ¿Habrá quinto?

Lo que diferencia este match ball del resto es que en este no hay rumorología que valga. El cargo de Agné está en juego y se ha hecho oficial por parte del club grana. David Comamala fue el encargado de confirmar la noticia que adelantó el ‘Diari ‘el pasado domingo en una rueda de prensa ofrecida el pasado lunes. La mañana del domingo apuntaba al cese del entrenador de Mequinenza, pero el director deportivo consiguió convencer al Consejo de Administración para que Agné tuviese una vida más.

Eso sí, debe sumar seis de seis puntos. Ganar al Numancia en casa y a la SD Logroñés en las Gaunas. Dos partido seguidos. O eso o nada. El arropo del Nou Estadi ya no es suficiente para salvarle de la quimera. Para estar arriba hay que ganar lejos del confort y si no lo haces terminas sumergido en la parte baja de la clasificación en la que está el Nàstic ahora mismo.

Apoyo total de Comamala

Lo que ha permitido al entrenador de la entidad tarraconense seguir contando con el apoyo del máximo responsable de la parcela deportiva es que David Comamala ve un claro crecimiento del equipo a nivel futbolístico más allá de los resultados.

Comprende que hay que ganar ya, pero también cree que el conjunto grana lleva una dinámica de juego creciente que puede arroparle a la victoria de manera inmediata.

Ante el Murcia se ofreció un partido ilusionante y frente a la Real Sociedad B se completó la mejor media hora como visitante de la temporada. Faltó colmillo y luego en la segunda mitad se volvió a una versión más espesa en el que el factor mental y los cambios no terminaron de darle ese aire que pedía el equipo.

Hay una evidencia y es que en este tipo de partidos las cartas están sobre la mesa. Todos saben los que se juegan y suele ser habitual que los entrenadores sitúen en el campo a esos futbolistas en los que sienten total apoyo y confianza.

Pocos cambios en el once

«Morir con los suyos» es la frase que se suele utilizar en estos contextos. Agné no será diferente y si cae será siendo fiel a la idea de juego que ha intentado implantar esta temporada y colocando en el verde a los futbolistas que cree que más cerca estarán de ejecutar su filosofía. No dista mucho de la imagen que se vio ante el Murcia, por lo que el reto es tan sencillo como complicado. Cuestión de contexto, cuestión de personalidad.

El técnico de Mequinenza insistirá en su habitual 4-4-2 e incluso podría volver a repetir con los mismos once elegidos que ante el Murcia y la Real Sociedad B. Manu García en la portería; Alex Tirlea y Joan Oriol en los carriles; Josema y Marc Trilles en la zaga; Marc Montalvo y Pedro Del Campo en la sala de máquinas; Marc Álvarez y Rey por las bandas; y en la punta del ataque, Guillermo y Pablo Fernández.

En cuanto a las bajas, el Nàstic tiene la duda de Alex Quintanilla. El central vasco aseguró en rueda de prensa que no sabía si estaría listo para el sábado. Todo apunta a que no se correrán riesgos con él y será la única baja que presente el equipo grana para la final que tiene hoy por delante ante el Numancia.