La Guardia Civil desmantela un taller ilegal en Amposta
La Benemérita interpuso 13 denuncias en materia de gestión de residuos, seguridad industrial y licencia de actividad, entre otras

El Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil localizó un taller ilegal en los extrarradios de la localidad de Amposta, en el interior de una nave industrial, aparentemente fuera de uso, en la que se dedicaban a la reparación y mantenimiento de vehículos a motor de manera irregular.
En el interior se hallaron varios vehículos a motor, que estaban siendo reparados, así como maquinaria industrial, repuestos y herramientas relacionadas con la actividad citada. Por todo el local había neumáticos usados, baterías y otras piezas de vehículos, además de restos de aceite. La mayoría de estos residuos tenían la calificación de peligrosos.

Los agentes actuantes comprobaron que el titular carecía de la preceptiva Licencia de Actividad municipal, además de otras autorizaciones necesarias.
A raíz de la inspección, el SEPRONA extendió trece actas-denuncias por infracciones administrativas, relacionadas con los residuos, seguridad industrial y documentación necesaria para desarrollar la actividad, así como infracciones tributarias y de las obligaciones económicas derivadas de la seguridad social.
Las mismas fueron remitidas a las Autoridades competentes en cada una de las materias: Ayuntamiento de Amposta (T), Departament de la Vicepresidència y de Politiques Digitales i Territori y Departament d’Empresa i Treball, ambas de la Generalitat de Catalunya. Algunas de éstas están calificadas como graves, con multas de hasta 300.000 euros si se trata de residuos peligrosos.

Por parte del SEPRONA de la Guardia Civil en Tarragona, se vienen desarrollando campañas para el control de los talleres mecánicos, al ser actividades generadoras de potenciales residuos contaminantes, que pueden provocar un grave daño al medio ambiente y en la seguridad de las personas.
Los talleres mecánicos ilegales, además de fomentar el desarrollo de una actividad económica “sumergida”, que conlleva, entre otros, la no tributación de impuestos, trabajadores sin protección, tanto de sus derechos laborales como de seguridad física, también son una competencia desleal hacia el sector, acarreando un grave desprestigio de la actividad.