Errores y aciertos de un proyecto en fase semilla

Pep Garcia, miembro de la red de inversores EconomistesBAN del Col·legi d’Economistes de Catalunya, describe los principales elementos que decantan una inversión en una startup

Pep Garcia, inversor privado y miembro de EconomistesBAN, la red de Business Angels del Col·legi d’Economistes de Catalunya, fue el invitado de la última edición del ciclo de jornadas L’inversor respon, organizado por ACCIÓ, donde explicó, en formato remoto, algunas de las claves que, desde su experiencia personal, decantan una inversión en una startup en fase semilla (seed) o presemilla (pre-seed).

Con alrededor de 300 inversores, EconomistesBAN es una red abierta, con una capilaridad que le permite llegar a toda Catalunya y que busca conectar nuevos proyectos en fases pre-seed y seed con inversores privados.

Integrada mayoritariamente por inversores privados, aunque también Venture Capital, sociedades de inversión y Family Office, sus tickets (el importe medio que destina un inversor a un proyecto) oscilan entre los 5.000 euros y los 250.000 euros, en cualquier tipo de sector, con empresas constituidas que se encuentren en valoraciones por debajo de los 6 millones de euros.

Estas son algunas de las reflexiones de este inversor acerca de los principales elementos que pueden decantar la decisión de invertir en un proyecto emprendedor en fases tempranas.

Inversión en startups

«No toda empresa que empieza es una startup», recuerda Pep Garcia, que destaca que las redes de Business Angels y todo el ecosistema inversor para proyectos emprendedores funcionan sobre la base de que los proyectos que valoran «han de incorporar un grado de innovación y escalabilidad».

Equipos antes que ideas

«Esto va de pasar de una idea a un negocio. En mi opinión -reflexiona Pep Garcia-, la idea está sobrevalorada. Antes que una idea, yo valoro mucho más el equipo, que es algo fundamental de cara a sustentar proyectos. Se trata de compromiso, de no tirar nunca la toalla, de trabajar muy duro y de no detenerse nunca».

El momento en el que un proyecto sale al mercado también cuenta aquí. Junto al modelo de negocio y la financiación, «el timing», destaca Pep Garcia, gana protagonismo: «cada vez es más importante llegar en el momento oportuno».

Sobre la idea que sustenta el proyecto emprendedor, «valoro que se solucione un problema relevante para muchas personas. Creo que el problema es el motor de toda la idea de startup, pero debe ser un problema para muchas personas, o será imposible escalar. Este modelo -añade- ha de comportar una ventaja competitiva defendible y sostenible».

Enfoque e iteración

«Otro tema esencial -prosigue este miembro de EconomistesBAN- es el enfoque. Es preferible ser el mejor en una sola cosa que medio bueno en diez. Cuando seamos buenos en una cosa, entonces ya iremos a por la segunda. Cuando iniciamos un proyecto tenemos pocos recursos, y si abrimos mucho el foco los perderemos».

Junto al enfoque, Pep Garcia destaca la iteración: «Es importante ir al mercado, aprender y hacer las modificaciones que hagan falta, pero para esto necesitamos tiempo, y para conseguir este tiempo necesitamos financiación».

Errores frecuentes

«La mortalidad de las startups -explica Pep Garcia- es un tema relevante, porque de cada diez startups, ocho no tendrán éxito o acabarán como un zombi». Las causas que llevan hasta esos desenlaces son diversas, aunque destacan la «falta de adecuación del producto al mercado», las «financieras, donde muchas startups mueren porque no consiguen la financiación en el momento que la necesitan, o tienen dificultades para monetizar», el «emprendedor que impulsa el proyecto» y «el equipo».

Tras resaltar que «talento, timing y financiación son clave», Pep Garcia abunda en los errores frecuentes en los que suelen incurrir los equipos emprendedores noveles. El primero de ellos es «que los emprendedores se parezcan demasiado entre ellos», cuando lo deseable es tener equipos diversos con perfiles complementarios. El segundo es que «las participaciones de los fundadores y la dedicación que ponen en el proyecto no estén equilibrados, y por eso es tan importante hacer pronto un buen pacto de socios».

Otro error frecuente, prosigue Pep Garcia, es «que nos enamoremos del producto o servicio, sin contemplar que el modelo de negocio va más allá». Por último está el riesgo de «esperar demasiado en lanzar el producto al mercado, que es el juez que nos ha de ayudar a rectificar e iterar».

Cualidades que ayudan

No todo son riesgos. Hay cualidades entre los emprendedores que pueden ayudar poderosamente a sustentar el éxito de un proyecto. Pep Garcia las enumera: «Ser buenos vendedores, tener capacidad de liderazgo, flexibilidad, conocimiento del mercado, capacidad de aceptar el error y sacar de él un aprendizaje, capacidad de gestionar la incertidumbre, compromiso, capacidad de trabajo y propósito, que es el motor de la aportación de valor a los clientes, pero también a nuestra sociedad en general».