La financiación alternativa, al alcance de las pymes

El crowdfunding o la tokenización son algunas de las herramientas al margen del circuito bancario que pueden usar las pequeñas y medianas empresas a la hora de obtener liquidez

La Agència per la Competitivitat de l’Empresa (ACCIÓ) organizó recientemente una nueva edición de su ciclo Esmorzars de Finançament, titulada en esta ocasión Del crowdfunding a la tokenització.

La sesión estuvo protagonizada por Eloi Nadal, Managing Director de Altria Corpo, director de Innovación y Tecnología en el Institut d’Estudis Financers y profesor en Esade y en la Barcelona Technology School.

Nadal explicó cuáles son las principales herramientas de financiación que tienen las pequeñas y medianas empresas al margen del circuito bancario. Según este experto, en España hasta hace poco no ha sido necesario este tipo de financiación alternativa, puesto que había una diversidad bancaria suficiente como para ofrecer diferentes opciones al pequeño empresario.

Tras la concentración bancaria y gracias a las nuevas tecnologías, surgen ahora una serie de modelos de financiación alternativa al alcance de las pequeñas y medianas empresas.

Crowdfunding

El crowdfunding es la vía alternativa de financiación más popular de todas. También conocido como micromecenazgo, ayuda a la pyme a financiar sus proyectos a través de una multitud de pequeños inversores. Existen cuatro tipos distintos de crowdfunding:

- El que está basado en recompensas (crowdfunding). Este tipo de financiación será especialmente útil para aquellas empresas que aún no hayan validado su producto en el mercado. Las plataformas más conocidas son Kickstarter y Verkami.

- El equity crowdfunding otorga al inversor una participación en la empresa. Este tipo de financiación será interesante para aquellos proyec tos que ya tengan validado el producto y necesiten ahora ampliar su capital.

- El debt crowdfunding permite al empresario obtener financiación mediante la emisión de deuda que comprarán pequeños inversores. Al igual que en el equity crowdfunding, este modelo es especialmente útil para aquellas empresas que ya hayan validado su producto en el mercado y necesiten capital, pero que, sin embargo, quieran mantener la propiedad de la empresa.

- El último modelo de crowdfunding es aquel que se nutre de donaciones, como Patreon o Goteo.

Gracias a las nuevas tecnologías están surgiendo nuevos modelos de financiación

Préstamos Fintech

En los últimos años han surgido aplicaciones dedicadas a las finanzas. Algunas de ellas se han especializado en conceder préstamos a pequeñas y medianas empresas.

La mayoría de estas plataformas conceden préstamos a empresas que tengan capacidad de avalarlo con alguna factura pendiente de cobro. Las condiciones de concesión del préstamo dependerán principalmente de dos aspectos: la ‘calidad’ del cliente que emite la factura y el plazo de cobro.

Fondos de deuda

Los fondos de deuda están experimentando un notable crecimiento en los últimos años. En este tipo de financiación, la pyme tendrá que pagar un interés más elevado que si accediera a la financiación tradicional. Sin embargo, este modelo es mucho más flexible. Los fondos de deuda se pueden usar cuando se realizan actividades con las que la banca tradicional no se siente especialmente cómoda, como por ejemplo en las adquisiciones. Según Eloi Nadal, «los fondos de deuda, al contrario que la financiación tradicional, miran al futuro, buscan proyectos con buena previsión de ingresos y cashflow».

El modelo de financiación alternativa más popular es el crowdfunding

Basado en activos

La financiación basada en activos permite a las pymes acceder a financiación siempre y cuándo la puedan avalar con un activo. Al igual que ocurría con los préstamos Fintech, podemos obtener financiación basada en facturas pendientes de cobro (factoring), pero también mediante el renting, rent-back (financiación de una necesidad con la garantía de un activo fijo) o préstamo con garantía de existencias.

Tokenización

La forma más moderna de financiación de una empresa es mediante la tokenización (del inglés token o ‘ficha’). La tokenización es la representación digital de un activo, ya sea físico (como un bloque de oficinas o una obra de arte) o intangible (como una patente o una licencia).

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