La OCU aconseja contratar ya la Tarifa de Último Recurso de gas natural

El coste anual medio con dicha tarifa es de 723 euros

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda a los consumidores de gas natural en el mercado libre que contraten la Tarifa de Último Recurso (TUR) para evitar facturas desorbitadas este invierno ya que la mejor de las tarifas del mercado libre puede multiplicar por dos, tres e incluso por cuatro su coste.

Así lo asegura la OCU en un comunicado en el que lo explica con cifras: el coste anual con la tarifa TUR para un hogar medio es de 723 euros frente a los 1.516 de la mejor de las tarifas del mercado libre coste.

Los consumidores deben saber que las compañías del mercado libre deben avisar a los consumidores de los cambios de tarifa con un mes de antelación, incluyendo la comparativa del coste anual con la nueva tarifa.

También, que todos los consumidores con un consumo anual inferior a 50.000 kWh tienen derecho a acceder a la TUR en un plazo máximo de tres semanas desde que lo solicitan.

No obstante, y tal y como denuncia, los consumidores que disponen de calefacción de gas natural centralizada no pueden refugiarse en la TUR y deberán afrontar dificultades para encontrar comercializadora y fuertes facturas este invierno.

Por ello, pide al Ministerio de Hacienda y Transición Ecológica que se tomen medidas para permitir a las comunidades de vecinos contratar esta tarifa.

Según los últimos datos que maneja OCU, solo el 19,12 % de los casi ocho millones de clientes de gas en España están acogidos a la TUR porque muchos ciudadanos desconocen en qué tipo de mercado se encuentran y que tarifa están pagando.

Además, el hecho de que las facturas sean bimestrales y que en los meses de verano y principios del otoño las facturas sean muy bajas hace posible que muchos hogares tengan ya una tarifa muy elevada, pero lo descubrirán con una desagradable sorpresa con la primera factura del invierno cuando ya sea demasiado tarde para ponerle remedio.

Esta circunstancia se ve agravada, según la OCU, por «la falta de transparencia y claridad» de las compañías a la hora de renovar contratos o comunicar subidas.

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