Larga espera en la Atención Primaria

Un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que procede de una encuesta realizada entre el 15 de marzo y el 2 de abril de este año concluye que en Catalunya el tiempo de espera para ver al médico de Atención Primaria con una cita presencial es, de media, de casi siete días (6,9), uno de los más prolongados de España.

Cualquier ciudadano que lo haya intentado puede corroborar estos datos, que incluso han sido mayores en muchas épocas del año. Se trata, qué duda cabe, de un problema de notable envergadura, pues el estudio pone de relieve las dificultades que tienen los catalanes para acceder al servicio más básico de la sanidad pública.

Es, además, una espera que está muy por encima de las 48 horas que las propias comunidades autónomas y el Ministerio fijaron hace cuatro años en el Marco Estratégico para la Atención Primaria. Y supone un calvario para todos esos pacientes que necesitan ser vistos por un médico de familia en el momento en que se sienten mal, no una semana después, cuando o ya se han curado o su enfermedad se ha agravado.

La consecuencia de esta falla del sistema es que muchos usuarios de la sanidad pública cuyo problema se resolvería con una visita al médico de cabecera acaban recurriendo al servicio de urgencias, que de esta forma se colapsa al atender casos que no son propios de esta especialidad. La Atención Primaria es la puerta de entrada al sistema sanitario, un servicio básico y fundamental para la salud de la población.

Y como tal debe ser tratada por las administraciones, que han de destinar los recursos económicos y humanos necesarios para su óptimo funcionamiento. Y eso pasa por aumentar las plantillas, reducir la carga burocrática de los médicos y lograr que puedan dedicar más tiempo a los pacientes.

La sanidad en general y la Atención Primaria en particular deben ser una prioridad. Exijámoslo.